LA PATRIA | VILLAMARÍA

Después de concluir el ciento de las obras de la botacoma de Chupaderos en el municipio de Villamaría, ahora se gestiona la segunda fase del proyecto con el Gobierno Nacional para mejorar las tuberías de conducción y aducción.

El objetivo es construir cerca de 3,2 kilómetros desde la bocatoma hasta la cámara de unión, donde llegan las aguas de Chupaderos y Chupaderitos, considerando no solo su mal estado, sino que fueron montadas con tubería de asbesto-cemento.

Aunque el proyecto se formuló y radicó ante el Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico desde septiembre del 2023, según explicó gerente de Aquamaná, Santiago Marín Restrepo, se han tenido que surtir varias mesas de trabajo con cada uno de los componentes de este proyecto, estimado en $10 mil 140 millones.

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Hay confianza

Sin embargo, también se gestionó el mejoramiento y modernización de la Planta de Tratamiento de Agua, con un monto que se estima entre los $1.500 millones y $1.600 millones, motivo por el cual la solicitud total bordea los $12 mil millones.

Pese a los problemas fiscales del Gobierno, el gerente confió en que les aprueben dichos recursos, proceso que se podría lograr la otra semana, después de terminar dos mesas sobre componentes hidrológicas y geotécnicas.

Con respecto al resto de la conducción, ubicada después de la cámara de unión, el gerente sostuvo que no tienen problemas, puesto que está montada con una tubería de 14 pulgadas en PVC, lo que genera tranquilidad con el resto de tramos. "La parte crítica son esos 3,2 kilómetros que están anclados en la montaña y por eso tenemos que hacer los cambios", insistió.

Mejorar y poner más hidrantes

Juan Camilo Ocampo, sargento del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Villamaría, le pidió a Aquamaná modernizar los hidrantes de la ciudad, ya que algunos están dañados, aunque no precisó la cifra. También pidió instalar nuevos puntos para cubrir nuevas zonas, debido a la expansión de la ciudad y atender sectores como el de Santa Ana que solo tiene un hidrante, pese a que los riesgos de incendios son altos. En el 2021 se quemaron 14 viviendas. Ocampo destacó la nueva bocatoma, considerando que el municipio se expandió en menos de 15 años. Recordó que las contingencias llevaron a al organismo a entregar agua en la época en que hubo desabastecimientos, tarea que no es parte de su función.

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