Indigenas Embera Chami de Risaralda vuelven a viajar a Bogotá pidiendo por sus derechos

Foto | EFE | LA PATRIA | PEREIRA | En agosto más de 800 indígenas embera retornaron a sus territorios desde Bogotá tras casi un año viviendo bajo carpas de plástico y precarias condiciones en el céntrico Parque Nacional para reivindicar las garantías de paz en sus tierras, de los que salieron debido al conflicto armado y la violencia.

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Los líderes indígenas exigen ayudas urgentes, porque en los dos últimos años, cerca de 100 niños Emberá han muerto por desnutrición, una cifra que enciende las alarmas sobre la seguridad alimentaria y las garantías del Estado con esta comunidad. Solo en lo que va del año, dicen los líderes, ya se registran 38 fallecimientos de menores.

Lorena Guaquerama, consejera de educación de la comunidad Emberá Chamí en comunicación con La FM, habló sobre el tiempo de la movilización.“Hasta que no nos solucionen no nos vamos de este lugar”, ha enfatizado.

Un proceso largo que parece no avanzar

El regreso a Bogotá para los Emberá, es una secuencia que viene realizándose desde 2021. Ese año familias llegaron al Parque Nacional huyendo del conflicto armado y la pobreza en sus territorios, ubicados principalmente en Chocó y Risaralda. 

Tras meses de diálogos, lograron acuerdos para retornar, pero las promesas, al parecer, no se han cumplido. 

La llegada de los Emberá a Bogotá ha vuelto a generar tensiones. Mientras ellos intentan instalarse en carpas frente a la ANT, la Alcaldía, bajo el mando de Carlos Fernando Galán, se muestra reticente a permitir que ocupen el Parque Nacional, que está en remodelación.

“Bogotá no puede seguir siendo el único lugar donde las comunidades desplazadas encuentran refugio. Esto es un problema nacional, no solo de la ciudad”, expresó Galán, señalando al Gobierno Nacional como principal responsable.

Sin embargo, esta postura ha sido criticada por algunos sectores. La senadora Martha Peralta, indígena Wayú, calificó de insensible la respuesta del alcalde: “Estas personas no vienen por gusto; vienen porque en sus territorios no hay opciones. No es momento de lavarse las manos, sino de buscar soluciones conjuntas”.

¿Dónde está el Estado?

En medio del conflicto político, los Emberá esperan respuestas concretas. Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, aseguró que las mesas de diálogo están activas, pero para los líderes indígenas eso no basta. 

“Necesitamos hablar directamente con el presidente. Nuestros niños no pueden esperar más”, dijo Guaquerama.

El presidente Gustavo Petro aún no se ha pronunciado al respecto, lo que aumenta la incertidumbre entre las familias indígenas. Mientras tanto, improvisan sus campamentos con plásticos y cobijas frente a la ANT, bajo el frío de la noche bogotana.

“No queremos limosnas. Solo pedimos que se nos respete como seres humanos”, concluyó Guasarabe.

 


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