LA PATRIA | MANIZALES

"No me maltrate más, usted ya no es nada mío. Solo quiero pasar un rato agradable", narró en juicio por feminicidio tentado, una mujer que fue víctima de un ataque con arma blanca, de manos de su expareja.

Habría un preacuerdo que contemplaba una pena de 62 meses de prisión para este sujeto, al pasar de autor a cómplice, pero no fue avalado por el juzgado. Dijo que al reconocerle complicidad se están modificando los hechos imputados. "Hay vulneración al principio de legalidad, pues la norma es clara sobre los beneficios que pueden ser concedidos en este tipo de delitos". Por eso se siguió en el juicio.

Relato

La afectada, que tenía medida de protección, contó que el día de los hechos un amigo la llamó y le dijo que saliera, que al frente de la casa, en Jesús de la Buena Esperanza (Manizales), había una fiesta muy buena, pero que acudiera sin su expareja.

Estaban en la casa de él en ese momento. Al oír esto, el ex se metió a una pieza y la cogió a las malas por la cintura, para que tuvieran relaciones, pero ella le dijo que no, que ya no tenía nada con él.

"Cuando me fui para la sala con una amiga, nos siguió. Ella me pidió un vaso con agua, pero le respondí que mejor me iba, para evitar un problema. En ese momento mi ex le echó llave a la puerta y no me quiso abrir, ni pedir un taxi. Se le notó la rabia porque me quería quedar con mis amigos. Sacó una navaja, cerré los ojos, cuando los abrí sentí algo caliente en mi cuerpo. Me quité la chaqueta y vi sangre. Me había herido la mano, me sentí mareada. Me dijo, 'ábrase', me sacó para el andén, cerró la puerta y se fue".

"Pensé que era solo la mano, cuando me toqué el cuello, tenía otra herida y sangraba horrible. El cabello estaba lleno de sangre, les dije a mis amigos que no me dejaran morir. Llamaron a mi familia, nadie contestaba, apareció un taxi y me llevaron al hospital. Tenía mucha hemorragia. Cuando me quitaron el buzo encontraron otras dos lesiones en el hombro y en la columna".

El juicio continuará en enero.

Feminicidio

No toda muerte de una mujer es feminicidio. Se considera así cuando lo ejecuta quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre la mujer para generar terror o humillación.

"Cuando le puse la denuncia por sus maltratos me dijo que me iba a matar. Un día llegó tomado a la casa y expresó que iba a ir por el revólver y que me pegaría un tiro en la cabeza. Cogía cuchillos y me intimidaba, pero a solas. Delante de amigos me golpeaba. Le conocí una expareja a la que también maltrataba".

Con la anterior pareja

El 13 de julio del 2016, la Comisaría Segunda de Familia de Manizales convirtió en arresto la multa impuesta a este mismo sujeto, en un proceso de medida de protección por violencia intrafamiliar.

Según el documento, el 16 de julio del 2015, mediante resolución 081-15, se le ordenó al hombre abstenerse de adelantar actos de violencia en contra de su expareja de ese momento, con la que tiene un hijo.

La afectada puso en conocimiento lo siguiente: "Escribió a mi WhatsApp preguntándome que para qué lo estaba buscando mí papá, que le dijera que no lo hiciera porque a él también le respondería y no de muy buena manera. Además me manifestó que me rayaría la cara, que tenía un arma que compró hace poco, que me iba a matar y me iría a buscar a mi trabajo. Después me abordó en la esquina de mi casa y me amenazó delante de mi hijo, afirmando que si me alejaba me iba a asesinar y que sabía dónde encontrarme".

En esa ocasión, el sujeto indicó que "las amenazas las hizo en un momento de rabia, porque ella lo ilusionaba y después le decía intenso. Ella estaba planeando esto, solo aportó lo malo que se habló, también me provocó para que yo fuera grosero". Le ordenaron seis días de arresto en ese entonces.