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Estados Unidos enviará munición con uranio empobrecido a Ucrania.
EFE | LA PATRIA | Moscú | Kiev
El próximo envío por parte de Estados Unidos a Ucrania de munición con uranio empobrecido para los tanques M1 Abrams prometidos ha provocado el enfado de Rusia en un momento en el que la contraofensiva ucraniana gana impulso al sur de la ciudad oriental de Bajmut y el oeste de la región suroriental de Zaporiya.
“Esto es, de hecho, un acto criminal (...)”, señaló ayer el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió a Ucrania en enero pasado 31 unidades de estos blindados.
“Queremos asegurarnos de que los ucranianos pueden ser tan efectivos como sea posible en esta contraofensiva (...), explicó en Washington el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
EE.UU. tras los pasos del Reino Unido
El uso de proyectiles con uranio empobrecido, que tienen mayor capacidad para perforar blindados y están en las reservas de otros Ejércitos, incluido el ruso, es controvertido por sus posibles impactos en la salud y el medioambiente.
En marzo pasado el Reino Unido fue el primer país en anunciar el envío a Ucrania de este tipo de municiones para los tanques británicos Challenger 2.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló ayer que el suministro de estos proyectiles por parte de EEUU es una “muy mala noticia” por las consecuencias para la población del territorio en la que va a ser empleada la munición.
Enfatizó que toda la responsabilidad “recaerá completamente sobre EEUU”.
Rusia advierte del peligro para la salud
La diplomacia rusa recalcó que estas municiones causan “una nube radiactiva en movimiento y pequeñas partículas de uranio se depositan en el tracto respiratorio, los pulmones y el esófago, se acumulan en los riñones y el hígado, causan cáncer y provocan la inhibición de las funciones de todo el organismo”.