HELMER GONZÁLEZ
LA PATRIA | MANIZALES
La misa crismal realizada ayer en la Arquidiócesis de Manizales fue un pedido de perdón por los errores y escándalos cometidos por pastores de la Iglesia Católica. El sermón lo pronunció el arzobispo Gonzalo Restrepo Restrepo.
Destacó que era el día del perdón y la misericordia: "Todos debemos perdonarnos, les ruego que perdonen a nuestros sacerdotes, pedimos perdón porque como humanos hemos caído, pero sepan que en nuestro corazón de pastores tenemos deseos de servir, amar y llevarlos a Dios".
Agregó: "Que no sigamos dando escándalos en medio del pueblo de Dios. Queremos luchar en contra de nuestra debilidad que es muy grande. Queremos recibir la respuesta de un padre amoroso".
A los fieles católicos les sugirió elevar plegarias por los sacerdotes, en especial por los que han perdido su libertad y están en la cárcel, por los enfermos que terminaron su vida de servicio y por los que no encuentran luz.
Misericordia
Acerca del año de la misericordia, consagrado por el papa Francisco, el arzobispo Restrepo Restrepo hizo un llamado a aplicar esta enseñanza. "Todos bebemos de la misericordia de Dios y somos llamados por el papa para aplicarla entre nosotros".
Explicó a la feligresía que la bendición de los aceites y los aromas, llamados santos óleos, significan la renovación de las promesas y votos sacerdotales, de una manera fraternal y comunitaria en presencia y representación de las comunidades parroquiales.
Concluyó que Jesús es el maestro por excelencia de la historia. "Desde la cruz dio la cátedra más luminosa que se haya dado".
Sobre la paz
Acerca de la búsqueda de la paz el arzobispo declaró: "No olvidemos la situación de nuestra patria en el momento actual". Hizo el llamado a ser constructores de paz sobre todo en estos momentos por los que a traviesa el país.
Sin embargo, advirtió que la paz auténtica solo viene de la libertad, la verdad, la justicia y el amor. "Con mentiras no se construye".
Puntualizó diciendo que cuando hay esclavitud e injusticia no es posible la paz. "Cuando se esconden cartas debajo de la mesa, imposible firmar tratados".
DATO
Los oleos que se consagran cada año son tres: de los catecúmenos, de los enfermos y el santo crisma.
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