Las notas de Pennum Brass fueron la luz en la oscuridad

Vicky Salazar

LA PATRIA | MANIZALES

A las siete de la noche comenzaron a sonar las primeras notas de los instrumentos. El quinteto de metales Pennum Brass tomó posición en el templete del Cementerio San Esteban, donde se ofreció el segundo concierto del Festival de Música Sacra y Social, que se realizará hasta el próximo domingo.

Al cruzar la puerta principal del cementerio un camino de velas guiaba al espectador hasta el lugar del espectáculo. Las pequeñas luces se abrían espacio en la oscuridad y las magnas notas, entre la inmensidad de un cielo encapotado de nubes.

La fría tarde de ayer no fue obstáculo para que más de 200 personas llegaran al Cementerio San Esteban a disfrutar del concierto Luz en la oscuridad. El escenario principal estuvo iluminado por cirios y velas, y al fondo se instaló un telón donde se proyectaban imágenes de los mausoleos del lugar.

Recogimiento

Un ambiente de intimidad y recogimiento se vivió en este espacio. El templete en el centro y frente a él, en las graderías que conducen a la galería de tumbas,se instaló el público. El aforo se fue llenando poco a poco. Un público de todas las edades se dejó contagiar por la magia de los sonidos y la belleza del lugar. La producción cumplió, entre resplandores y sombras con lo ofrecido por el concierto Luz en la oscuridad.

Opinan
 

Organizan

El certamen es organizado por la Fundación Escenarios de Vida con en alianza con la la Arquidiócesis de Manizales, la Universidad de Caldas, Alcaldía de Manizales y la Gobernación de Caldas.

La agrupación la integran Leonardo Augusto Pérez Serna y Daniel Alberto Moreno Vergara, en las trompetas; Édgar Eider Melán Hidalgo, corno francés; Jorge Eduardo González Herrera, en la tuba, y Santiago Andrés Meza Tabares, en el trombón.