Pavimentar Aguadas-La Pintada
Aguadas, ciudad bicentenaria del norte de Caldas, capital del pasillo colombiano, custodia del sombrero de palma de iraca, Pueblo Patrimonio de Colombia, Paisaje Cultural Cafetero, tierra del Putas, ¿y no tiene una carretera pavimentada? Hace unos días, durante el Festival Nacional del Pasillo Colombiano, el sonido majestuoso del tiple, la bandola y la guitarra lograron avivar un canto permanente de los aguadeños y los turistas: ¡Que pavimenten la vía Aguadas-Arma-La Pintada! Ya no más engaños ni promesas incumplidas, no más migajas, ni excusas.
Llegó la hora de exigir la pavimentación de la vía. ¿Queremos y nos conviene Aerocafé? ¡Sí!, pero primero queremos llegar a Pacífico Tres, por lo menos. Pavimentar la vía Aguadas-Arma-La Pintada es el mayor acto de justicia social que se puede hacer por Aguadas y el norte de Caldas, sería el más grande aporte a su crecimiento, su turismo y su equidad. Incluso sería un gran aporte para la salud de su población.
Hoy, una persona que sufre, por ejemplo, un ataque cerebrovascular en Aguadas, está condenada a sufrir una discapacidad de por vida, porque no alcanza a tener una atención oportuna en un hospital de alta complejidad, que pueda devolverle su salud. ¿Eso es justo? Iniciemos un movimiento cívico, persistente, consistente, diverso y permanente, que tenga un solo grito: ¡Pavimento! No queremos nada más.
Nos tenemos que unir los ciudadanos del norte de Caldas, los gremios, los empresarios, la sociedad civil, los alcaldes, los concejales, los diputados, los congresistas, los cafeteros, los aguacateros, los transportadores, los comerciantes, los pacientes, los estudiantes, los artistas, los ganaderos, las tejedoras, los pacoreños, los salamineños; todos alrededor de un solo proyecto, uno que nos cambie la vida, uno que nos repare los daños de la violencia y el abandono estatal, un proyecto que premie nuestra resiliencia: pavimentar la vía Aguadas-Arma-La Pintada. ¿Quién se suma?
Juan Pablo Sánchez Garcés

Deterioro de La Nubia
Señor director:
Hemos leído en su periódico del de agosto el lamentable estado que presenta el Aeropuerto La Nubia de Manizales. En anteriores oportunidades hemos abogado por la modernización de esta terminal aérea y así se lo expresamos a la gerente de Inficaldas en carta enviada el 5 de julio, pero vemos que se encuentra en total abandono. Tal vez la intención es cerrarlo antes de tiempo para vender los terrenos, puesto que ya tienen hasta la maqueta para un proyecto inmobiliario, contaminar el paisaje y las aguas del río Chinchiná.
Se debe realizar un mantenimiento adecuado de todas las instalaciones y la pista para garantizar la normal operación aérea. Qué vergüenza lo que encuentran ahora los visitantes. Es una acción inmediata que debe emprender Inficaldas y también salvar el proyecto Miel II. Confiamos en los buenos oficios del señor gobernador.
Herman Estrada Mejía, presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales