Gonzalo Duque Escobar

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@godues

En lo corrido del 2023, cerca de 400.000 migrantes han cruzado el Tapón del Darién, lugar por el cual más de 2.000 personas al día que se embarcan en un riesgoso viaje, transitan buscando cumplir el ‘sueño americano’. Allí, donde los colombianos son parte de la población de inmigrantes que cruza la selva entre Colombia y Panamá, si bien todo empezó en 2015 con el tránsito de miles de cubanos hacia Estados Unidos, actualmente estamos ante un récord histórico que deja atrás los 248.000 migrantes registrados en 2022 y los 133.000 de 2021.
El alto número de migrantes irregulares por el Tapón del Darién ha acrecentado el hacinamiento y la crisis sanitaria por enfermedades como afecciones respiratorias y estomacales, además de contusiones y traumas por caídas en la espesa selva. Según EFE en 2023, en cantidad los migrantes que atraviesan la frontera de Colombia con Panamá rumbo a los Estados Unidos, y por país de origen, son: 252.000 venezolanos, 47.724 ecuatorianos y 13.404 colombianos, a los que se suman 39.200 antillanos, 27.878 asiáticos y 7.389 africanos.
Pero el escenario de Urabá donde el costo del tránsito por migrante es de U$350 entre Necoclí y Acandí, más U$150 entre Acandí y la zona de frontera con Panamá, no es todo: ahora se ofrece San Andrés como ruta ‘VIP’ (de lujo o exclusiva) para llegar a Estados Unidos pagando hasta U$1.500 por migrante en la ruta San Andrés-Nicaragua, pero sin garantía de llegar ya que entre 2022 y 2023 fueron rescatados en altamar al menos 977 migrantes irregulares que se dirigían hacia costas nicaragüenses.
Por ello la Procuraduría General alertó sobre el aumento de intercepciones de embarcaciones y rescates de naufragios, ya que los migrantes que son guiados por una ruta en mar abierto hacen transbordo en los cayos Albuquerque y Pescador al sur del archipiélago, para llegar a Nicaragua y de allí seguir al norte, y previno sobre el engaño de las redes de traficantes a los migrantes ofreciéndoles seguridad de viaje, cuando en realidad los llevan en embarcaciones no aptas, con sobrecupo y tomando rutas con peligro de naufragio en mar abierto.
Como prueba de que la alternativa San Andrés-Nicaragua tampoco ofrece garantía: desde junio de 2022 la Armada colombiana ha rescatado 804 migrantes entre los que viajan desde el interior para llegar en avión a San Andrés donde empiezan la aventura, y sólo en el primer trimestre de 2023 se han rescatado 93 migrantes y contabilizado 59 personas desaparecidas; aún más, destaca que, según el testimonio de algunos pescadores, existe situación de abandono de algunos migrantes engañados que los traficantes dejan tirados en el archipiélago: les dicen que esto es Nicaragua, les quitan la plata y los abandonan.
Pero en general, según la ONU al 2020 entre los 1.905.393 migrantes del mundo, un 3,78% era población de Colombia de la cual la inmigración masculina fue de 953.735 hombres (50.05%) frente a 951.658 mujeres (49.94%), dos cuantías que ubicaron al país en el puesto 101º del ranking de inmigración del mundo. Además, para el 2020 también el número de inmigrantes que viven aquí se “disparó” con el fenómeno de Venezuela, al incrementarse en 1.745.986 personas y quedar Colombia como el país con más refugiados y migrantes venezolanos del mundo.
Y respecto a la emigración de colombianos según los datos publicados al 2020, Colombia con 3.024.273 emigrantes se ubicó en el puesto 89º de los 195 del ranking mundial. Aún más, Colombia que ha continuado registrando flujos de emigración a gran escala en la actualidad según el Ministerio de Relaciones Exteriores, al acumular cerca de 4,7 millones de colombianos viviendo en el extranjero, donde los principales países de destino han sido Venezuela y Estados Unidos, seguidos por España, Ecuador y Panamá.
Finalmente, en Colombia encontramos dos clases de emigraciones: uno, la interna que se viene dando hace mucho tiempo atrás, ya sea por desplazamiento forzado o voluntario (trabajo, violencia, mejores oportunidades de trabajo, estudio); y dos, la externa caracterizada por la salida de colombianos a otros países, donde las causas por las cuales emigran los colombianos son múltiples: entre ellas, los motivos económicos, la violencia e inseguridad debido a los grupos armados y delincuencia organizada, entre otros.