Da gracias por todo. Mantén tu corazón abierto de par en par y que tu gratitud fluya sin término. 
¡Hay tanto que agradecer! La gratitud te mantiene con los ojos abiertos a Dios y sus maravillas. 
Dios te dice: “No te pierdes nada, y quiero que me veas en todo lo que está ocurriendo.
Sabes que hay un diseño y un plan atravesando toda tu vida; por tanto, nada es casual. 
Debes tener una fe completa para creer que tu vida está siendo guiada y dirigida por mí. 
Eso quiere decir que en primer lugar tienes que entregarte por entero a mí para usarte como quiera.
Tienes que aprender que sólo cuando lo das todo, lo recibes todo, y me amas con todo tu corazón.
Hazlo con toda tu mente, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Abre tu corazón y amas de verdad.
@gonzalogallog