Creo en mí mismo y, si siento que el éxito es escurridizo, confío en mis capacidades.
Dios me dio talentos y creo en lo que puedo hacer y en las metas que voy a alcanzar. 
Creo en el fuego que arde en mi interior, si deseo algo con pasión y confío en los que amo y me aman.
Creo en el poder de mi mente, en mis dones y en la capacidad de recordar, pensar y crear. 
No dejo de confiar, aunque sienta un vacío en el alma y esté abatido y escaso de esperanza. 
Creo en mí mismo y en ti, Dios, que me das vida y amor; creo, aunque unos pocos obren mal.    
La bajeza de unos pocos no me impide apreciar todo lo noble, lo bello y lo sublime.
Creo en la energía que guardo en mi corazón para amar y servir, curar, unir, reconciliar y bendecir.
@gonzalogallog