La semana pasada la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), el banco central de ese país, tomó una decisión que tendrá gran repercusión en la economía, no sólo estadounidense, sino también latinoamericana y por supuesto en el resto del mundo. Por primera vez, en cuatro años, la Fed redujo la tasa de interés en 50 puntos básicos (0,5%), por lo que la tasa de referencia de la economía de Estados Unidos quedó en un mínimo de 4,75%.

Recordemos que un hecho similar se presentó en Colombia hace un par de meses, cuando el Banco de la República, nuestra “Fed colombiana”, también redujo la tasa de interés en 50 puntos básicos (0,5%), fijándola en 10,75%, como resultado de su juicioso trabajo para controlar y reducir la inflación, que se situó en 13% después de pandemia y hoy ronda el 6%, con tendencia a la baja.

Pero concentrémonos en lo sucedido en EE.UU., en donde la Fed logró reducir la inflación del 9% postpandemia al 2,5% hoy, sin inducir una recesión económica en el proceso (hasta el momento). Y la verdad es que no hay muchos precedentes de tal gesta. ¿El secreto? El respeto del sistema político estadounidense por la autonomía de la Fed y por el criterio técnico de sus equipos de analistas. Y todo ello se verá reflejado en que los ciudadanos y las empresas estadounidenses pagarán menos intereses por sus créditos hipotecarios, de consumo y de inversión, y a la vez contraerán más créditos a tasas más bajas con el consabido efecto positivo para la economía.

¿Y qué tiene que ver todo lo anterior con el precio del dólar en Colombia? Veamos. Si en Estados Unidos la tasa de interés se reduce y persiste la expectativa de nuevos recortes en el corto y mediano plazo, ello hará que buena parte de los inversionistas de ese país opten por llevar sus dólares a países en los cuales puedan obtener mayores rendimientos. Y ahí es donde Colombia entra en la ecuación, ya que al llegar nuevos dólares atraídos por la mayor tasa de interés que aquí se ofrece, lo obvio sería que el precio de la divisa continuara con su senda descendente. A mayor cantidad de dólares circulando en nuestra economía, menor será su precio. ¡Así de simple! Aunque dicen que los economistas nos pasamos la mitad del tiempo haciendo predicciones y la otra mitad explicando por qué no se cumplieron, lo cierto es que nadie posee la bola de cristal para predecir el comportamiento del dólar. Pero ante la decisión de la Fed resulta previsible que el precio dólar en Colombia siga con una tendencia a la baja para lo que resta del año. Obviamente habría que esperar la evolución de algunas variables internacionales como el precio del petróleo (que ojalá no caiga) y, en el plano nacional, el particular desenlace de lo que este Gobierno decida con la Regla Fiscal (que ojalá desista de modificarla), hechos que podrían aguar la fiesta y volver a disparar el precio del dólar a niveles que no queremos ver.