La odontología tiene una misión social, por lo que se debe tener vocación de servicio. A través de esta formación se devuelven sonrisas y se mantiene la salud bucal, que tiene un claro impacto en el bienestar general.

La premisa anterior se extrajo de la conversación que se tuvo con Luz Dary Joya, coordinadora del programa de Odontología de la Universidad Autónoma de Manizales. A ella se le entrevistó para resaltar a los profesionales que siguen esta formación justo hoy, Día del Odontólogo.

"Es importante entender qué es la salud bucal y qué representa para las personas. Si se tienen unas condiciones de salud bucal inadecuadas, entonces baja la autoestima, hay una afectación psicológica y de la salud general", puntualizó Joya.

Quienes deseen dedicarse a esta carrera deben tener claro, entonces, esa correspondencia salud bucal - salud general. Esa es una relación bidireccional que los puede llevar también al contexto de cómo enfermedades crónicas del paciente afectan las estructuras dentales.

"Hoy se está investigando, por ejemplo, sobre la relación de la microbiota oral con el Alzheimer. También cómo interviene la hipertensión en la cavidad oral", explicó la experta docente universitaria.

Eso, insiste Joya, no puede llevar a una persona -como odontólogo- a centrarse solo en cabeza y cuello. Eso debe llevar a la integralidad en la formación para la prestación del servicio.

En campo

Las habilidades manuales para cumplir con las funciones de un odontólogo son necesarias. Esa destreza se construye a través de las prácticas académicas, en ambientes mediados por simulación, como hoy las ofrece este programa. También en las clínicas que se posibilitan en la institución.

"Además les tiene que gustar trabajar en boca, un espacio muy reducido, con unas condiciones muy especiales. Allí, como odontólogo, tengo que aprender a mover para darle al paciente lo que él quiere o necesita".

Ella insta a pensar en la odontología más allá de la sonrisa bien constituída y en cómo estas lucen en los comerciales de televisión. La experta invita a pensar en cómo, con esta disciplina, se llega a una comunidad para cambiar el concepto de salud, cuando en la misma no se cuentan con las herramientas para ello.

"Otra cosa es llegar a un barrio donde la gente de una casa comparte un cepillo de dientes, porque no hay con qué. Dónde si tienen para mercar, no tienen para elementos como la seda o la crema de dientes".

Joya agregó: "No es lo mismo un paciente aquí en la ciudad, atendido en el consultorio con toda la tecnología; que un paciente de la zona rural, pero que también tiene el derecho a la salud".

De la humanización

El concepto de humanización en odontología, según la coordinadora, es crucial. No solo en la dirección profesional-paciente, sino también docente-estudiante, camino a prepararlos para los retos diarios.

"No solamente es formar para garantizar la atención humanizada del paciente, es pensar en una educación humanizada para los estudiantes. Hay retos frente a las nuevas generaciones, frente a los nuevos sentimientos y susceptibilidades", subrayó.

Ella habló de escenarios odontológicos normales, libres de estrés; pero también de otros en los que esta emoción aflora en quienes se preparan. Allí es que deben llegar los docentes y administrativos.

"Se les debe acompañar y estar atentos a las alertas de riesgo psicosocial para evitar, entre otras cosas, la deserción. También debe haber responsabilidad del estudiante en su preparación. Es un tema complejo que hoy nos acoge en la formación del recurso humano en salud y en todos los procesos de docencia y servicio", concluyó.

Referente académico

El programa de odontología cuenta hoy con 44 años de trayectoria, un año menos que la Universidad Autónoma de Manizales (UAM).

Este cuenta con acreditación en alta calidad (resolución 024205, de diciembre 23 del 2022), que es por seis años; y con la acreditación internacional ARCU-SUR (acuerdo 008 del 15 de junio del 2022), por igual tiempo.

"Eso nos ha permitido construir una trayectoria y tener una visión entorno a la formación del talento humano, que responde a las necesidades de salud bucal de las personas de la región", subrayó Luz Dary Joya, coordinadora del programa.

Un enfoque del programa es el de la integralidad. Sus graduados, apuntó Joya, son capaces de elegir en contexto y adaptarse e implementar toda la tecnología que hoy se facilita en el área de la salud.

"Tienen pensamiento crítico en la toma de decisiones", dijo la directiva al mencionar que son profesionales que todos los días tienen retos desde los avances y las nuevas dinámicas. Añadió que preparan a los estudiantes, reflexionando siempre, en cuál es el odontólogo que necesita el mundo.

"Queremos odontólogos que sean capaces de seleccionar, analizar y transferir todo lo que está en la literatura científica a la resolución de problemas, de la mejor manera, para el paciente", concluyó.

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