Ilustración
LA PATRIA | MANIZALES
No solo recibió una condena por robar partes de carro. Se ordenó investigarlo por querer engañar a las autoridades con la cédula de un hermano.
Esta es la historia. Wílmar Gutiérrez Álvarez y Johan Mauricio Martínez Largo terminaron sentenciaron a 36 meses de cárcel por receptación. Adicional, a este último le compulsaron copias para investigarlo, pues quiso hacerse pasar por su hermano Diego, para embalarlo a él. Incluso, presentó la cédula del familiar.
Según lo narrado por la Fiscalía, Wílmar y Johan Mauricio, junto a una mujer, se transportaban en un vehículo de servicio particular, en Supía. Ya habían sido reportados por la Policía de Riosucio para ser detenidos en su marcha, pues al parecer estaban involucrados en el hurto de autopartes.
Una vez se produjo la aprehensión, se acercaron ante la autoridad tres personas que manifestaron ser propietarios de los elementos encontrados. Dijeron que se los robaron de sus vehículos, que habían dejado estacionados esa misma noche, en varios lugares de ese municipio del occidente.
El ente acusador anunció un preacuerdo, que consistía en que los señalados pasaran de autores a cómplices, y recibían la máxima rebaja punitiva. Las víctimas, legalmente representadas, no se opusieron en nada. La pena la deben pagar encerrados. Iba en un KIA gris, de placa ICV883.
A Johan Mauricio lo investigarán por falsedad personal.
Wílmar Gutiérrez Álvarez, de Herveo, con 45 años, comerciante.