Tema de discusión en diferentes países de América Latina, la educación sexual siempre está en el candelero. Ya sea entre aquellos que la consideran necesaria para crear una sociedad más plural e inclusiva como para aquellos que ven este avance como una intromisión en asuntos privados de familia.

Los fundamentalismos detrás de posturas religiosas y creencias personales hacen su aporte para retrasar un debate necesario y abierto para abordar la sexualidad de forma integral. Esta mirada significa que se vincule no sólo al placer, la reproducción y la prevención de enfermedades sino también con el bienestar individual y la autonomía para alcanzar la plenitud.

Sin embargo con cada vez mayor proliferación de tiendas físicas y un acceso más grande por la difusión de sitios de Internet, los sex shops se convirtieron en usinas de promoción de productos eróticos y guías que contribuyen a ilustrar qué se quiere buscar en el placer diario. Ya sea con juguetes sexuales para las partes del cuerpo más íntimas como con simples lubricantes o la lencería más audaz puedes encontrar las herramientas necesarias para el aprendizaje y la salud sexual.

Educación sexual para crecer

Si bien en Colombia está regulada por ley, la implementación de la educación sexual en las currículas escolares siempre fue asunto espinoso. Con un abordaje desigual, suele suceder que las ciudades más alejadas de los grandes centros urbanos o las áreas rurales no tengan los mismos recursos y el mismo enfoque. Así también como las presiones de la Iglesia Católica y de grupos conservadores hacen lo suyo para que la educación quede limitada a la prevención de embarazos y enfermedades, despojada de un sentido amplio de placer y comunicación.

Esto hizo que ante la necesidad, los jóvenes encuentren en Internet o en foros informales de discusión respuestas que no siempre son las adecuadas ante sus dudas y temores. La sexualidad es una parte formativa de la identidad de cada individuo y por eso es necesario acompañar cada etapa sin promover la vergüenza o el rechazo ante cualquier interrogante.

En ese sentido, todo lo que contribuya a que la educación sexual se vuelva más accesible debe ser bienvenido. Más aún si cuenta con productos y utensilios que colaboren a ilustrar el paradigma más amplio que se quiere promover.

Productos eróticos al alcance de la mano

Lejos de ser un tema tabú, el interés por los productos eróticos creció y se extendió en forma exponencial en nuestro país. Para la exploración íntima y como estimulo para la creatividad en la pareja, este tipo de productos se han vuelto esenciales para el bienestar sexual y emocional.

Con garantía y asistencia en línea ante cualquier duda, son una manera higiénica y divertida de conocer el propio cuerpo. Los juguetes sexuales permiten que cada deseo se acerque a la realidad y sirven como un puente para la confianza y el disfrute mutuo cuando se está en compañía del ser querido.

Si bien la culpa asociada con el placer sexual con los límites culturales y sociales pueden ser barreras a la hora de la exploración sexual, la difusión y circulación de productos eróticos favorecen una sociedad que pueda dar las discusiones que necesita en un marco de mayor libertad. Con mayores cartas sobre la mesa es posible agrandar la mesa de juego con texturas y colores que den cuenta de un universo que estimule cada uno de los sentidos.

Otros enfoques sobre Educación sexual

Claro está que la apertura no sería posible sin una visión más inclusiva que involucre cuestiones como el consentimiento, la diversidad sexual, la identidad de género y la importancia del placer sexual. Al poner en crisis lo conocido el desafío es dar un paso más allá y sentar las bases un nuevo enfoque mayor que contemple ítems como los siguientes:

• Productos eróticos en talleres educativos

Al ser incluidos en programas de estudio, los productos eróticos son útiles para enseñar sobre anatomía y el valor del placer en la sexualidad. En ese sentido, los consoladores, como los DILDO, o los anillos vibradores sirven para trata la autocomplacencia y bienestar sexual sin tapujos.

• Productos eróticos para la salud sexual

Para ayudar en terapias, hay clínicas y profesionales médicos que usan todo tipo de productos para tratar disfunciones sexuales así como la falta de deseo sexual. Desde esta mirada, más que al placer se trata de promover la salud sexual y mejorar la calidad de vida.

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