LA PATRIA | Chinchiná

Los damnificados por un incendio en el barrio Nuevo Horizonte, de Chinchiná, llevan 3 años y medio esperando que los gobiernos departamental y municipal les reconstruya sus viviendas. La conflagración fue el 16 de julio del 2020 y consumió 14 edificaciones de esterilla, guadua y madera. Fueron unos 100 los afectados de 22 familias.

Como hasta el momento no les solucionan nada. Los propietarios, por su cuenta, vuelven a levantar sus viviendas y lo hacen en el mismo punto del incendio: lo hacen con los mismos materiales de antes: guadua, esterilla y zinc.

Las familias contaron que luego de la tragedia se fueron a vivir donde familiares y otros alquilaron habitaciones, pues la Alcaldía local pagó tres meses de arriendo. Agregaron que no están invadiendo terrenos y que de la Alcaldía les informaron que el sitio de la tragedia es zona de alto riesgo y allí no pueden construir. Sostienen que les puede más la necesidad de un techo.

Foto | Archivo | LA PATRIA

Después del incendio les prometieron unos apartamentos en el sector del Aguacatal y hasta el momento no les dan nada.

Promesas

El alcalde de Chinchiná, Eduardo Andrés Grisales, se comprometió a reubicar a las 22 familias de Nuevo Horizonte al sector del Aguacatal, donde se construyen dos torres con 100 apartamentos del proyecto Mil Viviendas, de la Gobernación de Caldas, pero hasta el momento no lo hacen.

El traslado no se ha dado porque el proyecto de las Mil Viviendas duró parado unos meses por temas de contratación y apenas hace tres meses se retomaron trabajos. De la Alcaldía informaron: "Hicimos todo lo posible para que estas familias ocuparan sus apartamentos este año, pero no se pudo hacer nada y eso ya se sale de nuestras manos. La Alcaldía cofinancia con $1.700 millones la construcción de las torres; es la Gobernación de Caldas, a través de la Secretaría de Vivienda, quien contrató la obra y determina en que fecha entrega." La entrega de la obra esta prevista para el segundo semestre del año entrante.

Los 100 apartamentos albergarían a las 22 familias de Nuevo Horizonte, a quienes escogieron por prioridad del riesgo, mientras que los 78 restantes serían para repartirlos entre habitantes del barrio La Isla, que interpusieron una acción popular y aún no son reubicados.

Pagaron arriendo

La Alcaldía local le pagó tres meses de arriendo a los de Nuevo Horizonte, después de la tragedia, pero no pagaron más por falta de presupuesto, explicaron desde esa dependencia. Algunos daminificados se fueron a vivir donde familiares, otros siguieron pagando arriendo en distintos puntos de Chinchiná.

La Unidad de Gestión del Riesgo local y la Secretaría de Planeación informaron que el terreno de la emergencia es zona de riesgo y allí no se puede construir, pero los afectados dicen que la necesidad de un techo propio los obliga a ocupar el terreno. La Alcaldía de Grisales López determinará en los próximos días si desaloja o si deja en manos de la próxima Alcaldía.

Ubicación

El lugar de la emergencia queda ubicado a un lado de la carretera que da hacia la vereda Los Cuervos, de Villamaría. Las llamas no cobraron vidas ni heridos, pero sí hubo pérdidas materiales.

El fin de semana los dueños de los lotes delimitaron el terreno y pegaron cimentación. Algunos duermen allí tapados con plásticos.

Cabe anotar que el Concejo de Chinchiná aprobó un empréstito por $1.700 millones para construir las 100 viviendas del Aguacatal. En este sitio del municipio hay construidos 40 apartamentos, cada uno de 45 metros cuadrados, para igual número de familias de La Isla, de Chinchiná. La Isla, la declararon en alto riesgo por el Fenómeno de la Niña del 2010.

La acción popular ordenó construir apartamentos para 220 familias, ya hicieron 40 y quedarían faltando unas 170 unidades habitacionales.

Avances

• En El Aguacatal se construyen dos torres de 100 apartamentos.
• Valor de la obra: $7.544 millones.
• Actualmente se realiza excavación para 26 pozos de cimentación profunda (caissons) por torre. Los caissons de la torre uno tienen 6,6 metros de profundidad, mientras los de la torre dos oscilan entre 2 y 3 metros de profundidad. Se efectúa la fundición de anillos de protección para los caissons.
• Avanzan en la excavación de las cimentaciones que llegan a 7,5 metros de profundidad y tienen un diámetro de 1,4 metros.