Carreteras como estas en predios aguacateros de Salamina (Caldas) generan derrumbes que enlodan las quebradas. La Red de Veedurías Ambientales de Caldas se reunió el pasado viernes en Salamina para hablar de los retos ecológicos del cultivo de aguacate Hass. Hay preocupación por la contaminación del agua y eventuales sequías.

Foto | Archivo | LA PATRIA

Carreteras como estas en predios aguacateros de Salamina (Caldas) generan derrumbes que enlodan las quebradas. La Red de Veedurías Ambientales de Caldas se reunió el pasado viernes en Salamina para hablar de los retos ecológicos del cultivo de aguacate Hass. Hay preocupación por la contaminación del agua y eventuales sequías.

LA PATRIA | SALAMINA

El creciente cultivo de aguacate Hass en Caldas ha suscitado inquietudes ecológicas. Ante esto, la Red de Veedurías Ambientales, congregada el pasado viernes en el Ceres de Salamina con veedores del norte del departamento, se ha comprometido a identificar y abordar estos desafíos ambientales.

Enfrentan problemas clave como la deforestación, la contaminación hídrica y el manejo indebido de pesticidas.

La red trabaja con autoridades y comunidades para fomentar prácticas sostenibles. La educación ambiental se erige como un soporte esencial de estas iniciativas, instando a las autoridades a la observancia de la legislación ambiental y a la cooperación con los ciudadanos para superar estos obstáculos ecológicos.

Fotos | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA

Según comunidades, los cultivos de aguacate Hass contaminan su agua por el uso de pesticidas.

 

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Impactos

En la Red de Veedurías de Caldas se han identificado problemas significativos asociados con el cultivo de aguacate Hass y su impacto en el agua.

"En las cuencas de los ríos Tapias y Tareas se ha observado la contaminación del agua y la erosión del suelo como consecuencias directas del monocultivo de aguacate Hass. Esta situación se agrava con la intervención del ecosistema hacer carreteras. En Neira, la construcción de aproximadamente 150 kilómetros de vías internas ha generado un impacto negativo en el medioambiente, exacerbado por las lluvias y los sedimentos resultantes", menciona Jorge James Sánchez, presidente de la Red de Veedurías Ambientales de Caldas.

Él habló de la necesidad de reactivar la Mesa Aguacatera en Neira, un espacio de diálogo y soluciones.

Foto | Archivo | LA PATRIA

Aguacate Hass, foto de referencia.
 

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Labores

La Red de Veedurías identifica problemas ambientales, acude a autoridades ambientales y propone soluciones junto con las comunidades.

"La deforestación es uno de los principales problemas ambientales en Caldas, junto con la contaminación de fuentes hídricas y el uso indebido de plaguicidas que afectan el aire, el agua y el suelo. Se espera que las autoridades ambientales cumplan con su responsabilidad y promuevan la educación ambiental en las comunidades”, asevera Sánchez.

Los participantes aportaron sus perspectivas, que serán compiladas en un documento representativo de la región. Este documento se presentará ante entidades como Corpocaldas y el Ministerio del Medio Ambiente.

 

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Garantía

"El suministro de agua para consumo humano es una prioridad. Corpocaldas le apuesta a la garantía del abastecimiento hídrico para las personas. Además, es crucial resolver problemas específicos con enfoques adaptados a cada situación", expresa Ricardo Agudelo Salazar, profesional especializado de la entidad.

Agudelo considera que las fuentes hídricas han sufrido impactos por la construcción de infraestructuras viales y la acumulación de sedimentos, que han generado problemas en los acueductos rurales. Dice que existe una preocupación considerable por la contaminación derivada del uso de productos y materiales empleados en el cultivo del aguacate y su potencial para afectar las reservas de agua.

El ordenamiento territorial es crucial para determinar zonas de cultivo de aguacate. El llamado del encuentro es a equilibrar el crecimiento económico con el cuidado de los recursos naturales.

"Buscamos avanzar en la creación de una agenda sectorial que incorpore estas inquietudes y derive en acciones concretas. Hemos progresado hacia 'Acuerdos por el agua y el territorio', una iniciativa que se está implementando con la colaboración activa de productores de aguacate y comunidades", concluye el profesional de Corpocaldas.

 

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Testimonios

Angie Cardoso, profesional ambiental, representante de la Alcaldía de Aranzazu

La gestión de los recursos hídricos representa un desafío significativo para comunidades, que expresan inquietudes sobre la suficiencia y pureza del agua suministrada a sus hogares. Esta situación se considera el principal desafío vinculado al cultivo intensivo del aguacate Hass en Aranzazu y en Caldas.

 

Francisco Rúa, miembro de la Junta de Acción Comunal del barrio La Cuchilla de Salamina

En la localidad de La Cuchilla, barrio Los Alpes en Salamina, se presenta una situación preocupante con un cultivo de aguacate Hass. La plantación, que colinda con aproximadamente 28 casas, no está cumpliendo con las regulaciones esenciales para la protección. La salud de los habitantes de la zona está comprometida por la aplicación periódica de pesticidas, sin adherirse a los protocolos de bioseguridad.

 

Wilson Gil Murillo, presidente del Concejo de Salamina

Es probable que algunas empresas, a las cuales Corpocaldas les niega permisos ambientales, acudan directamente al Ministerio de Medio Ambiente para obtenerlos. Estamos esforzándonos por limitar esta práctica, instando a que se realice una verificación previa de las actividades agrícolas propuestas, con el fin de prevenir daños ecológicos. En Salamina, la gestión del agua se ha vuelto un asunto crítico debido a los prolongados periodos de sequía. También se argumenta que el cultivo de aguacate demanda un volumen significativo de agua. Además, los productos químicos empleados en dichos cultivos contaminan nuestros arroyos.

 

Gilberto Giraldo Vargas, presidente de la veeduría municipal de Filadelfia, Caldas

Es motivo de preocupación la inasistencia de la Administración Municipal y de la Personería de Filadelfia. La problemática radica en el impacto negativo que la producción de aguacate está teniendo en la calidad del agua consumida en el corregimiento de Samaria, Filadelfia. Se sospecha que la contaminación del agua podría deberse al uso de químicos en la agricultura y a la presencia de residuos fecales, afectando el suministro que llega a la bocatoma de la localidad. Además, grabaciones hechas con un dron han revelado tanques de almacenamiento que están capturando una cantidad significativa del agua destinada a la bocatoma de Samaria.

 

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