El coronel Juan Gabriel Rojas González, comandante del Batallón Ayacucho, habló con LA PATRIA Radio sobre el incremento en la incorporación de hombres y mujeres a la institución y los retos de seguridad de Caldas. Esto dijo:  

¿Qué datos entrega de incorporados al Ejército?

La incorporación que efectúa el Batallón Ayacucho ha venido incrementándose a lo largo de este año. 

Es decir, normalmente el Batallón estaba incorporando 60 hombres y en el transcurso de este año, en nuestra cuarta incorporación, llevamos 108 hombres y mujeres.

Entonces, con esto ¿qué estamos haciendo? Incrementando el Pie de Fuerza para tener un mayor protagonismo en los municipios, donde nuestros soldados pueden acompañar. 

Hay que especificar que el Ejército Nacional efectúa cuatro tareas: 

• Ofensivas
• Defensivas
• De estabilidad
• De apoyo a la gobernabilidad

¿En qué consisten esas tareas?

Las tareas ofensivas son aquellas que se hacen contra grupos armados organizados que tienen un componente bélico y que de alguna manera pueden sostener el combate a las tropas o a las fuerzas militares.

Las defensivas son aquellas en las que las tropas buscan defender instalaciones, guarniciones, ciudades. 

De estabilidad son aquellas en donde de alguna manera no hay grupos armados organizados, pero lo que se busca es evitar que vayan a proliferar o que vayan a tener una inmersión en algunas áreas de operaciones o jurisdicciones.

Y apoyo a la gobernabilidad es aquella por la cual los mandatarios tienen unos propósitos políticos en sus diferentes jurisdicciones de responsabilidad. Nosotros apoyamos, los acompañamos y uno de esos es, por ejemplo, el tema de sembrar plantas en diferentes partes del departamento que han sido afectadas por temas de minería ilegal, sequía o por derrumbes.

Y esa parte de las acciones, de las tareas de estabilidad es parte de lo que hicieron nuestros hombres de ingenieros con el desminado humanitario, de volverle a dar vida a esas partes donde la gente tenía temor de caminar, estas áreas de veredales en la zona rural, en el municipio de Pensilvania, Marulanda, Samaná y Norcasia. Entonces es un parte de tranquilidad que nosotros le queremos dar a la población civil y esto es parte de la mejora de nosotros como colombianos, como civilización, de dejar ese pasado que nos dejó cicatrices tanto a hombres de la Fuerza Pública como a muchas personas que han tenido que ver de alguna manera con el conflicto armado.

¿A qué cree que se debe el aumento de incorporados en el Batallón? 

Hay una sensación de seguridad que se percibe cuando las personas viajan, ven nuestros soldados en las vías, en las veredas, en las fincas, en los municipios.

Indiscutiblemente eso da un parte de tranquilidad, pero también es el cómo las instituciones trabajan de manera conjunta, coordinada e interinstitucional, apoyándose una de otra, como lo hacemos con la Policía Nacional, con la Fiscalía o en ocasiones con el Bienestar Familiar. 

Nosotros basamos ese aumento también en la seguridad del departamento.Essa seguridad la dan las estadísticas, pero también la misma gente lo dice. 

La gente que viene de otros departamentos perciben de alguna manera esa seguridad, la calma y que indiscutiblemente aquí no tenemos grupos armados organizados y nosotros lo decimos con veracidad, con inteligencia militar, técnica. 

En ocasiones tenemos algunos sujetos que pueden ingresar al departamento, pero siempre van a encontrarse con la muralla de los soldados del Ejército. 

¿Cómo les ha ido este año con la incorporación de mujeres? ¿Se han eliminado los cantos misóginos que se denunciaron alguna vez? 

Claro, todo es parte del proceso de evolución.

La sociedad va evolucionando, antes eran los teléfonos grandes, los satelitales, luego los teléfonos móviles. Ahora todo el mundo tiene teléfonos delgados. 

Las instituciones como el Ejército también van evolucionando y parte de eso es, por ejemplo, en el trato al personal, en el léxico que deben manejar los instructores, los soldados y en los cantos. 

Antes marchaban y cantaban hombres, pero hoy ya van hombres y mujeres cantando. Entonces por el mismo respeto con sus compañeras y con sus congéneres cambia esa parte de los cantos. Todo esto hace parte de la evolución del Ejército Nacional. 

Tenemos en este momento incorporación de mujeres. Es decir, ahora en noviembre vamos a tener 140 mujeres más en el Batallón Ayacucho. Es maravilloso. La mujer se ha abierto camino en la sociedad y el Ejército no es la excepción.

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