Leonardo Marulanda, director de la Orquesta Sinfónica de Caldas, habló con LA PATRIA Radio sobre el inicio de la Temporada de Conciertos de la Orquesta el miércoles 5 de marzo en el Teatro Los Fundadores de Manizales, la relevancia de la Orquesta y sus dificultades. Esto dijo: 

 

¿Cómo será el arranque de la Temporada de Concierto de este año? 

 

El miércoles 5 de marzo en el Teatro Fundadores iniciamos a las 7:00 de la noche con entrada libre. 

Vamos a tener nuestro primer concierto en el año, el primero de muchos. 

Allá los esperamos a todos. 

 

 

¿Qué se van a encontrar los asistentes? 

 

Hay una sorpresa para el público ese día. 

Pero a nivel de repertorio vamos a estar aprovechando que este año son las efemérides de algunos grandes compositores. 

Este año, por ejemplo, es la efemérides de Johan Strauss II. Fue el compositor de los más famosos vals que existen, entre ellos el Danubio Azul. 

Entonces vamos a iniciar nuestro concierto con el Danubio Azul. Luego iremos con otro compositor muy famoso que es Mauricio Ravel, el francés. 

Este es Año Ravel, entonces vamos a hacer su famoso bolero, que también yo creo que todo el mundo conoce. 

Y vamos a cerrar el concierto con una obra que si bien la compuso Modesto Mussorgsky, que es un ruso, para piano. 

A Ravel le pareció tan increíble la obra y tan impactante que decidió escribirla para orquesta. 

 

 

¿Cuántos músicos componen la Orquesta Sinfónica de Caldas? 

 

La Orquesta Sinfónica de Caldas es una orquesta que está compuesta por músicos caldenses en su gran mayoría, pero también tenemos músicos de todo el territorio nacional. 

Tenemos músicos de Cali, de Medellín, de Bogotá, de Popayán, de Ibagué.

Pero digamos que el grueso de la orquesta son músicos de aquí, son músicos que se han hecho aquí en la ciudad, que son egresados de la carrera de música de la Universidad de Caldas. 

Son músicos en su mayoría que han viajado a hacer maestrías en Europa y han regresado para poner al servicio de la orquesta lo que han aprendido. 

Es una orquesta que este año está cumpliendo 36 años de funcionamiento. Y logró un estatus profesional en el año 2001. 

De ahí para atrás pues siempre fue un proyecto universitario. 

Actualmente son 53 músicos y un director que soy yo, que también soy músico, pero bueno, yo no me cuento dentro de los 53. 

Pero para el concierto del miércoles, como son obras tan grandes, tan exuberantes, yo creo que vamos más o menos 65 músicos en escena.

 

¿Cómo están en temas de apoyo y sustento económico? 

 

El 2024 fue un buen año para la orquesta, económicamente hablando. 

Siempre hace falta más, porque una orquesta es un organismo que tiene muchos gastos, aparte de solo pagarle a los músicos. 

Las orquestas necesitan dinero para funcionar, se daña un instrumento, hay que hacer un traslado. 

Las orquestas normalmente funcionan con unas figuras que se llaman directores invitados, solistas invitados. Nosotros hemos tenido que ser muy recatados con eso porque no tenemos el presupuesto para invitar como deberíamos.

Sin embargo, con el presupuesto que los cuatro grandes aportantes la orquesta ha logrado funcionar. 

Este año el Ministerio de Cultura hizo una rebaja importante en su aporte, pero a la par de eso la Universidad de Caldas, la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales aumentaron su aporte. 

Entonces por un lado se nos bajó la cosa, pero por el otro lado mejoró y se mantuvo, entonces la orquesta yo creo que va a lograr mantenerse a flote durante todo este año.

 

 

Usted es conocido por explicar el concierto antes de que suceda, de contar la historia detrás de la interpretación musical ¿por qué lo hace? 

 

Yo tuve la suerte de trabajar varios años con la Orquesta Filarmónica de Bogotá como director. 

A mí me tocaba hacer unos conciertos bastante complejos y a veces porque se hacían unos repertorios un poco difíciles de entender. 

Entonces los primeros conciertos salía, dirigía, hacía el concierto y sonaban tres aplausos. 

Entonces pensé: Si la gente entendiera qué es lo que pasa, a lo mejor lo recibiría mejor. 

Saber por qué sucede lo que sucede, por qué suena lo que suena, por qué no suena lo que no suena. 

Entonces, ahí empecé a crearme un libreto sobre las obras. 

Yo les digo por ejemplo: En esta parte lo que suena es el momento en que el compositor se peleó con su esposa, el momento en que el compositor se rodó por las escalas, el momento en que al compositor le anunciaron que tenía cáncer, o en el caso de Beethoven, el momento en que Beethoven estaba neurasténico porque estaba sordo, etc. 

Entonces la gente empezó a engancharse un poco más con la cosa y pasamos de tres aplausos a mil aplausos. 

Creo que eso es importante, hace falta que la gente entienda un poquito, porque cuando tú escuchas un vallenato, pues no tienes que saber de vallenato para saber qué dice el vallenato, porque el vallenato tiene un texto que te explica de qué se trata la canción. 

Y lo mismo pasa con todas las manifestaciones de música popular o música comercial que tienen texto. 

La música clásica, la música sinfónica, en su gran mayoría no tiene texto, entonces hay que explicarle a la gente un poquito qué es lo que pasa. 

Y yo desde que regresé a Manizales en 2019 lo he hecho, concierto tras concierto. 

Me he dado cuenta que a la gente le gusta. 

 

 

¿Caldas sigue dando talentos nuevos en la música? Con casos recientes de músicos manizaleños que tocaron con Shakira 

 

La región sigue produciendo en cantidades suficientes y alarmantes músicos todo el tiempo, lo cual es maravilloso porque la mayoría de los músicos caldenses vienen de las bandas y el programa de las bandas. 

Nos siguen llegando músicos todo el tiempo, pero aquí es donde viene lo complicado. 

Los dos chicos que mencionas se han tenido que ir de aquí porque aquí porque no encontraron qué hacer, aquí no encontraron oportunidades. 

Y de eso tenemos por cantidades. 

Está bien que la gente se vaya, no queremos pretender que todo el mundo se quede aquí y que todo el mundo haga su vida profesional aquí. 

Pero sí me parece muy triste que nosotros, por ejemplo, hablando puntualmente de la Orquesta Sinfónica de Caldas, tengamos que traer, por ejemplo, violinistas de Cali porque nuestros violinistas de aquí se han tenido que ir porque aquí no han tenido la oportunidad de hacer vida profesional. 

Entonces maravilloso que seguimos produciendo músicos, pero complicado que a veces no tienen mucho donde hacer su vida profesional aquí.

 

¿Cómo ve el tema del apoyo de la ciudadanía? 

 

Tener una orquesta en una ciudad no es un lujo. Es el reflejo de una sociedad y la sociedad manizalita es una de las más cultas que tiene este país. 

Y que tenga una orquesta sinfónica habla muy bien de la sociedad manizalita. 

La orquesta permea muchas cosas, muchos procesos. Es el ejemplo de muchos niños, de hecho nuestros músicos son profesores de la gran mayoría de los niños que están saliendo de las academias.

Entonces es un proceso vivo que todo el tiempo está creando y está formando.Y el ciudadano de a pie también puede apoyar. 

El año pasado hicimos varios programas con cobro de boleterías muy asequibles para todos. 

La ciudadanía respondió y ahí sí nos sobraron sillas. 

Y son boleterías bastante económicas, pero cuando nosotros hacemos las cosas gratis, el teatro se llena a reventar y se queda gente afuera. 

Cuando cobramos de $2.000 para arriba y de $10.000 para abajo, se nos quedan 300 sillas, 400 sillas libres. 

Entonces es un llamado a la gente. Pagar $10.000 pesos por un evento de estos no es tan costoso. 

Pero no se imaginan lo que esos 10 mil pesitos le vienen bien a la Orquesta para que pueda seguir creciendo, para que pueda seguir haciendo este tipo de programas.

 

 

 

Escuche la entrevista completa aquí: 

 

 

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