Deportivo Pereira cerrará el año sintiendo el retorno a una época oscura. Después del buen camino labrado durante varias temporadas, el 2024 parece el regreso a los años donde el club sufría en lo futbolístico y en lo administrativo. 

El proceso de liquidación del club finalizó en 2023. En febrero de ese año, los activos del club fueron entregados a los acreedores, siendo Álvaro López Bedoya el mayor de ellos.

Su regreso como dirigente del equipo se dio en la bonanza por los dineros recibidos como reciente campeón en 2022 y por los ingresos recibidos de la Copa Libertadores 2023, en donde logró llegar a cuartos de final, en su primer torneo continental. 

Todo parecía ir en mejoría con los dineros recibidos y con la inversión que hizo López para la temporada 2024 trayendo a jugadores de renombre y a un buen cuerpo técnico. 

Incluso, en declaraciones en rueda de prensa, López aseguró que “hoy considero que Deportivo Pereira es una de las empresas más ricas del país”.

Pero el idilio duró un semestre. Los 44 puntos obtenidos en la liga, no aseguraron (todavía tiene opciones si se le dan una serie de resultados entre Copa Colombia y Liga) la clasificación a un torneo internacional. 

Primer campanazo 

De manera sorpresiva, Leonel Álvarez terminó su vínculo con Deportivo Pereira después del buen primer semestre, en donde estuvo a un punto de clasificar a la final.  

Un par de meses después, en agosto, mientras el sucesor de Álvarez, Luis Fernando Suárez, reconocía a los jugadores y trataba de encontrar una forma de jugar, al presidente del club la Supersociedades lo multó con poco más de $31 millones, por no presentar documentos requeridos por la ley. 

Finalizando agosto, varios jugadores del equipo decidieron no entrenar porque el club les adeudaba varias quincenas. Incluso, Álvarez, desde Ecuador señaló que también le debían dinero. 

López salió a rueda de prensa para reconocer que si se había atrasado en los pagos de los jugadores debido a “la falta de ingresos” en el club durante tres meses que no hubo competencia. 

“Tomamos una decisión para comprar tiempo, pagar de atrás hacia adelante, pero algunos jugadores decidieron no entrenar, lo cual respeto aunque no comparto", declaró López.

Y fue incisivo en un tema: el valor de la nómina del club. “Hemos sostenido una nómina de no menos de $1.500 millones”, dijo, asegurando que durante tres meses no tuvo ingresos el club y que en este momento se encuentra gestionando comercialmente acuerdos para solventar la situación. 

Segundo aviso 

En la rueda de prensa, fue oficial la salida de uno de los jugadores claves del primer semestre: el delantero Faber Gil al Pachuca de México. Si bien el acuerdo se hizo a manera de préstamos, según López, estaba asegurada la venta del extremo.

En lo deportivo, Luis Fernando Suárez no encontró cómo darle vuelta a las constantes lesiones de sus jugadores, a la falta de gol y a la irregularidad en la generación de juego. 

A escasas fechas para el final, el equipo mostró su mejor versión, pero no fue suficiente para clasificar a cuadrangulares, poniendo en riesgo la oportunidad de volver a competir internacionalmente y de recibir dinero extra. 

Finalizando octubre volvió a generarse una noticia que ponía la gestión de López en entredicho: la Dian congelaría las cuentas del equipo porque el presidente no presentó los datos que le solicitó la Superintendencia de Sociedades en agosto, y por las cuales lo multaron en agosto. 

El presidente pagó la multa pero, al parecer, no entregó la información que requería la Superintendencia y como siguiente paso decidió congelar las cuentas de todas las empresas en donde López Bedoya es representante legal, entre ellas al equipo de fútbol. 

Tercer golpe 

Con el equipo fuera de competencias, parecía que las noticias del club estarían enfocadas en los refuerzos que traería la administración para la próxima temporada. Pero no ha sido así. 

Primero sorprende el silencio del club con respecto a la continuidad de Suárez como técnico del equipo profesional y de algunos jugadores claves como Ichazo, Quintero e Ibargüen. 

Tampoco se ha relacionado a posibles refuerzos que puedan mejorar el rendimiento mostrado por los Matecañas en el segundo semestre. 

Ante el silencio oficial sobre el equipo profesional masculino, Acolfutpro sacó un comunicado a través de sus redes sociales denunciando que “se completan 2 meses del no pago de salarios al plantel profesional”. 

Desde la organización que representa a los futbolistas profesionales del país, se preguntan dónde están los dineros recibidos en 2023. 

“Es increíble que un equipo que generó tanto dinero en el 2023 esté adeudando algo!! Y la cantidad de plata adonde se fue??? Premios de conmebol taquillas transferencias??? (sic)”, señala Carlos González Puche, director de Acolfutpro. 

La denuncia no solo involucra los pagos de los últimos meses, si no también algunos “incumplimientos por compromisos de pagos trimestrales”.

Además de la denuncia, la organización le pidió al Ministerio del Deporte la suspensión del reconocimiento deportivo del equipo. 

Silencio como respuesta

Desde agosto el presidente del equipo no ha dado declaraciones oficiales a los medios sobre la situación financiera del club. Por parte de la oficina de prensa tampoco han emitido ningún comunicado que ayude a entender en qué posición se encuentra el equipo y cómo le responderá a los jugadores. 

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