LA PATRIA | MANIZALES

Una tasa de inflación que se logró reducir, pasando del 10,15% a noviembre del año pasado a una del 5,20% este año, aunque sigue por fuera de la meta del Banco de la República (3%). Una tasa de desempleo que se redujo a un dígito (8,2%) a noviembre pasado, la más baja desde el 2016.

Estos son algunos de los aspectos que hoy le dan tranquilidad al Gobierno y que le permiten sacar pecho. Pese a ello, algunos analistas económicos coinciden en que persiste el deterioro de la economía, ante todo en su parte fiscal, lo que permite concluir que este fue un año con señales mixtas. Con varias mejoras, pero también con muchos pendientes.

El crecimiento

El mayor logro tuvo que ver con el crecimiento del país, al alcanzar una tasa del 2% en el tercer trimestre del año, superando la negativa del -0,6% del mismo período del 2023. Eso, aunque sigue muy por debajo del indicador de crecimiento reportado en el 2022 (ver infográfico).

Pese a ello, el repunte se debe a una recuperación en las actividades primarias, ligado a los buenos precios internacionales del café, que sacó la cara por el sector de Agricultura, Ganadería, Caza, Silvicultura y Pesca.

Aún así, no pueden decir lo mismo sectores como el de la Industria Manufacturera (-1,3%), el Comercio (1,0%) y la Construcción (4,1%), que muestran condiciones desiguales en un país que ocupó el puesto 139 en el ranking de países emergentes entre 190 que se midieron, según el reporte del Fondo Monetario Internacional.

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Bien, pero poco

Para el exsecretario de Planeación departamental y analista económico, Juan Felipe Jaramillo Salazar, esto muestra que se alcanzó un crecimiento que no es tan bueno como lo ha alardeado el Gobierno y lejos de lo que el país necesita. También persisten los riesgos climáticos y de paso el incremento en el precio de los insumos, sumado a los efectos de la construcción que, además de venir creciendo poco, en el 2025 contará con menos subsidios de Mi Casa Ya, con solo 20 mil 500 de los 50 mil prometidos, y que obligatoriamente impactarán en el año nuevo al sector.

Otro hecho tiene que ver con la menor confianza comercial y las menores expectativas industriales.

Riesgo fiscal y salario

Para el economista Alejandro Barrera, eso muestra lo disparejo en una economía donde aún hay sectores de enorme tracción económica que no lograron levantar cabeza, especialmente la industria, la construcción y algunos servicios, reflejando una producción alejada de la potencial de mediano y largo plazo. Eso asociados a la incertidumbre en la inversión privada y acciones poco óptimas de gestión de articulación entre lo público y privada.

Como si fuera poco, para los expertos persiste una mayor tensión en la sostenibilidad fiscal. Aunque desde el Ministerio de Hacienda se ha hablado de un déficit de unos $12 billones, analistas y expertos como Fedesarrollo estiman que la cifra real que se debe recortar es de unos $37 billones a $40 billones. Para los empresarios el año concluye con una situación más compleja ante un ajuste salarial que consideran elevado, al alcanzar una tasa del 9,5%, el tercer ajuste más alto en este Gobierno, junto con el 16% del 2022 y el 12% para este 2024.

Los nubarrones

Esto les permite concluir, en términos generales, que si bien este año hubo mejorías, persisten una serie de nubarrones con unos problemas estructurales, contando el desbalance del gasto nacional, los retos en materia de crecimiento y los puntos álgidos en materia de seguridad y empleo. "Necesariamente por ahí están los retos del 2025, sumado al efecto que podrá generar la reforma laboral, impactando la menor absorción de la mano de obra y un aumento en la informalidad, porque necesariamente quien no se ocupe se va para la informalidad", explicó Jaramillo Salazar. Este hecho podría ser más complejo, en un país donde unas 5,6 de cada 10 personas están en la informalidad (55,6%). Esto hace, según los analistas, que por más positivo que se quiera ser, se ven varios nubarrones en el 2025, ante un año, además prelectoral y reacomodo de fuerzas políticas, aumentando las complicaciones del país.

¿Y en Caldas y Manizales?

Aunque en Manizales y Caldas se empiezan a destrabar varios proyectos y obras complejas, según Juan Felipe Jaramillo es importante tener en cuenta que los grandes retos y obras de estas administraciones todavía no se ven. Aunque para Caldas ya se destacan grandes proyectos que han estado en la mira de la región por más de 40 años como el Aeropuerto del Café, el temor de los expertos es que en medio de los buenos anuncios del Gobierno y su compromiso de vigencias futuras, en cualquier momento se afecte ante el actual déficit que enfrenta. También se esperan anuncios reales en obras frente a proyectos de Autopistas del Café y el compromiso de las inversiones que prometen firmas interesadas como la concesión IP Conexión Centro, propuesta por el mismo Grupo Odinsa, accionista mayoritario del actual contrato de Autopistas del Café, que solicitó seguir administrando estas vías del Eje por 30 años más.

Lo demás, según los analistas, son ideas y las grandes obras siguen en la cabeza de los gobernantes, por lo que se espera que se concreten en la capital y en Caldas, que sigue padeciendo proyectos como las famosas vías del Hermanamiento y proyectos abandonados como la vía Termales - Acuaparque de solo 2 kilómetros.

Los riesgos del 2025

El riesgo previsto por los expertos es que el 2025 se convierte en un año prelectoral, lo que conduce a que haya poco crecimiento en el país, como generalmente sucede. En medio de ese vaivén se suman las elecciones en el Congreso,

lo que anticipa varias renuncias y el reacomodo de fuerzas a favor o en contra del actual mandatario Petro, lo que determinará si se va a perpetuar en el poder, generando un limbo y un efecto en la confianza nacional. Además se vienen los cambios en enero de dos de los codirectores del Banco de la República, por lo que está el riesgo de que el presidente Petro designe a dos candidatos cercanos, no precisamente por su experticia técnica, hecho que podría afectar la independencia del Emisor. En materia internacional el efecto Trump y sus relaciones con Colombia siguen en vilo, pues su política nacional podría conducir a que se reduzca la inversión en Colombia y las exportaciones.

En frases

• "Hay una mayor tensión en la sostenibilidad fiscal que genera inquietudes en la disponibilidad de recursos, gestión de riesgo país y devaluación de la moneda, siendo esto posiblemente el mayor desafío macroeconómico para el país en 2025 y 2026,años que le restan al actual Gobierno". Alejandro Barrera, analista económico
• "Financiar grandes obras y grandes proyectos requieren un proceso de planeación y estructuración en las que muchas veces se les puede pasar el tiempo a las administraciones. Entonces mientras esas inversiones no se hagan usted no compensa la caída que se está viendo en la industria". Juan Felipe Jaramillo, analista económico

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