Bogotá, Atlántico y Cundinamarca son los departamentos que lideran la medición del índice de Equidad de Género (IEG) en el país.

Así lo confirmó el estudio realizado la Universidad del Rosario y el Consejo Privado de Competitividad (CPC), con el apoyo de Davivienda en este primer estudio que se hace de Equidad subregional.

El informe midió en estos dos años las brechas de género a nivel departamental en Colombia, con el fin de ofrecer una radiografía detallada sobre las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres en el país.

En este estudio se midieron seis pilares fundamentales incluyendo la infraestructura del bienestar, la del cuidado, el acceso a cargos de representación y acceso a mercados, educación y salud.

¿Qué se encontró?

Entre los principales hallazgos del IEG 2024 se encontraron aspectos relevantes como que durante estos dos años las brechas de género persistieron principalmente en los departamentos con alta ruralidad, caso Guaviare, Vaupés y Guainía, donde el acceso a servicios básicos y empleo sigue siendo limitado para las mujeres.

Además se detectó que entre los factores clave que refuerzan esta desigualdad está la falta de acceso a
infraestructura básica como acueducto, energía eléctrica y gas.

La explicación se centra en que aunque son esenciales para mejorar la calidad de vida de todos los colombianos por igual, el IEG evidenció que la falta de acceso a estos afecta particularmente a las mujeres, más aún en zonas rurales, en razón a la carga doméstica que recae sobre ellas.

Es así como son ellas quienes, en su labor de cuidado, recorren largas distancias para acceder al agua, lo que incrementa su carga de trabajo no remunerado.

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¿Y en los pilares que se halló?

Entre los aspectos que reportaron los seis pilares se determinó:

● La representación política sigue siendo baja en las mujeres, ya que aunque han habido avances en
algunos departamentos, la participación de las mujeres en cargos de poder sigue siendo limitada.

● Desde el pilar de educación, las mujeres alcanzan mayores niveles de educación formal y son
mayoría entre las personas graduadas de educación superior. Sin embargo, sus ventajas educativas
no se traducen directamente en mejores oportunidades en el mercado laboral.

● Por su parte, los hombres enfrentan tasas más altas de deserción en su trayectoria educativa hasta la educación media. Este fenómeno podría explicarse por múltiples factores, entre estos la necesidad de buscar fuentes de ingreso.

● En salud, el Índice evidencia que los hombres presentan mayores tasas de suicidio consumado en
todo el territorio nacional, aunque las mujeres registran más intentos de suicidio.

● Además, se observó un cambio en la brecha de género en el indicador de prevalencia de la depresión, que pasó a centrarse más en los hombres en 2024.

● En materia de seguridad laboral y prevención de accidentes, los hombres presentan una mayor tasa de mortalidad en incidentes de tránsito y laborales. En 32 departamentos, las muertes masculinas
por estas causas superan a las femeninas.

¿Y a Caldas cómo le fue?

El reporte destaca que aunque Caldas no ocupó los primeros lugares, sí mejoró en esta medición, al pasar del 16 puesto en el 2023 al noveno lugar en el 2024, una trepada de siete puestos.

Incluso Caldas fue el mejor departamento del Eje Cafetero.

Esto permitió que el departamento pasara de una calificación de 5,24 en una nota de 0 a 10 en el 2023, a una de 5,94 durante el año pasado.

Risaralda, por su parte, estuvo en el puesto 10 y perdió un lugar, con una nota de 5,92.

Quindío tuvo el puesto más bajo del Eje Cafetero, con una nota de 5,32 y una ubicación en el puesto 19.

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