Hoy, 8 de enero del 2025, el precio cerró en los $2 millones 684 mil sacos de 60 kilos.
LA PATRIA | MANIZALES
La producción de café de Colombia siguió sacando la cara por la economía del país.
De acuerdo con el último reporte entregado por la Federación Nacional de Cafeteros, el país terminó el 2024 con una cosecha de 13 millones 997 mil sacos de 60 kilos, el mejor reporte en cinco años, luego de la recolección que se alcanzó en el 2019, igual a 14,7 millones de sacos (ver infográfico). El resultado del año pasado equivalió a un aumento del 23,34% frente a la recolección del 2023 que alcanzó apenas los 11 millones 348 mil sacos.
Estos son los datos que celebró el gerente de la Federacafé, Germán Bahamón Jaramillo, quien además resaltó que se termina con un valor preliminar de la cosecha del orden de $16 billones, cifra récord en el país.
"Los esfuerzos realizados por los cafeteros y liderados por el gremio en materia de renovación, fertilización, crecimiento de la participación de variedades resistentes son y serán la clave para crecer la producción con el firme propósito de una caficultura sostenible para el productor con fundamento en su productividad", indicó.
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Un resultado sorpresa
La noticia sorprendió a los mismos cafeteros e incluso al gerente de la Federacafé, quien en una entrevista con LA PATRIA en noviembre pasado estimó que se podría terminar en el orden de los 13,5 millones de sacos, si mucho.
Sin embargo, lo que no se esperaba es que se tuviera un reporte tan alto en diciembre, pues solo en ese mes se recolectaron 1 millón 798 mil sacos de 60 kilos, lo que representó un aumento del 47,37% frente a diciembre del 2023.
Para Eugenio Vélez Uribe, delegado por Caldas al Comité Directivo y Nacional de la Federacafé, con este mes se cerró el año con broche de oro, teniendo regiones como Antioquia, los santanderes y César-Guajira con cosechas abundantes.
¿Y el 2025 cómo se ve?
Sin embargo, en medio de la celebración que hoy se tiene, la pregunta tanto de los cafeteros como de los expertos internacionales es qué se viene para el 2025, después de alcanzar varios indicadores históricos.
Para Vélez Uribe, las perspectivas parecen buenas, en la medida en que no han cambiado los llamados factores fundamentales del mercado que ratifican los problemas climáticos en Brasil, principal productor del mundo.
El problema partió de las fuertes heladas que tuvieron, y después un déficit hídrico que impactó el estimado de cosecha para este año. Aunque, el clima ya mejoró, se considera que la recuperación de los árboles durarará unos 18 meses.
Un problema de déficit similar enfrenta Indonesia y Vietnam, el segundo productor del mundo, donde se estima una cosecha inferior, de unos 23 millones de sacos. Su problema es diferente al de Brasil. Allí se sufre por las fuertes inundaciones que han tenido sus cultivos, muchos de los cuales literalmente se están pudriendo. Se suma que Centroamérica y casi todos los países competidores en calidad con Colombia han disminuído sus inventarios.
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Las perspectivas
"Aunque todavía uno no se puede aventurar a determinar cifras este año, lo que uno sí ve en los cafetales es que el clima fue muy favorable y muy seco en agosto y septiembre pasados, y hubo unas floraciones representativas, por lo que se podría tener una cosecha de traviesa o de mitad de año mejor que la del año pasado", confió Vélez Uribe.
El problema se centra en el estado de los árboles, ya que después de la alta producción del 2024, los palos terminan aporreados y defoliados, sumado a varios ataques de roya que se han tenido, lo que podría afectar los resultados del segundo semestre, en especial para los árboles más viejos, que entran a su última cosecha.
"Esperamos que se fertilice de manera adecuada y eso permita que también haya una buena producción este año".
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¿Y los precios?
Aunque no se puede garantizar a qué nivel de precios se puede llegar, de acuerdo con los analistas como Stonex Group es muy posible que haya más repuntes ante el déficit de café que ya se prevé en el mundo.
Esto podría reducir la oferta, contra una demanda que sigue crecimiento al 2%. Por ello, la Organización Internacional del Café (OIC) estima una producción mundial de unos 175 millones de sacos contra un consumo de unos 178 millones de sacos. Incluso expertos hablan de que ese déficit entre oferta y demanda bordee los 5 millones de sacos.
Se suman los bajos inventarios o existencias de café con que quedó Brasil para abastecer el mundo, con una oferta de solo entre unos 14 millones de sacos. "Entonces si los analizamos durante estos meses, que no tendrán café, antes de su próxima cosecha, sus exportaciones estarán apenas por encima de los 2 millones o 3 millones de sacos, cuando realmente suele exportar hasta 5 millones de sacos por mes", analizó Vélez Uribe.
Como si fuera poco, se suman los pocos inventarios en Estados Unidos y Europa, hechos que hacen prever que las condiciones de precios continúen altas para este 2025, favoreciendo nuevamente a Colombia.
¿Hay bonanza cafetera?
Aunque se contemplan altos precios para el 2025, los cafeteros insisten que todavía no se puede hablar de bonanza o minibonanza cafetera, como insiste el Gobierno Nacional. El ejemplo es claro si se compara con la bonanza del 76. Esa fue producto de una helada negra que acabó con la caficultura de Brasil. Esto llevó el precio a indicadores por encima de los 10 dólares por libra, contra un valor actual que supera los 3 dólares por libra. "Entonces todavía estamos muy lejos de una verdadera bonanza. Estamos en una época de muy buenos precios y remunerativos que le permiten tener un ingreso de prosperidad, para un productor que llevaba muchos años de bajos precios", indicó Eugenio Vélez Uribe.
Las exportaciones
Las ventas externas de café también tuvieron un repunte del 16,27%, hasta alcanzar los 12 millones 301 mil sacos de 60 kilos, contra 10 millones 579 mil del 2023. De este total, un 18,36% fue exportado por la Federacafé.
Gobierno insiste en seguimiento a la Federacafé
El Ministerio de Hacienda insistió en un nuevo comunicado que el programa de ventas a futuro, promovido desde 2017 por la Federación de Cafeteros como administradora del Fondo Nacional del Café (FNC) ha enfrentado retrasos parciales en las entregas pactadas debido a los mejores precios del grano. "Estos incumplimientos representan un riesgo para el patrimonio de las Cooperativas de Caficultores, el FNC y los servicios que garantizan la compra del café", dice el boletín, en el que además advierten que el Gobierno, a través de sus representantes en el Comité Nacional de Cafeteros, incuyendo los ministerios de Hacienda, Agricultura, Comercio y Planeación Nacional, están monitoreando detalladamente el desarrollo de los acontecimientos.
Aclaran que le han exigido a la Federacafé adoptar medidas urgentes para fortalecer el sistema cooperativo cafetero, garantizar el cumplimiento de los contratos de entrega a futuro. mantener la garantía de compra y proteger el patrimonio del Fondo frente a los impactos financieros derivados de los incumplimientos.
Asegura que el Gobierno reafirma su deber de proteger los recursos públicos de los fondos parafiscales y priorizar el interés general ante riesgos que puedan afectar a los productores, por lo que en el último Comité de Cafeteros se solicitó a la Federación convocar una sesión extraordinaria para evaluar los costos financieros, la afectación patrimonial y los resultados del FNC. También destacó la necesidad de un plan de choque que salvaguarde el sistema cooperativo cafetero, la garantía de compra y la salud financiera del Fondo.
La respuesta de la Federacafé
En un reciente mensaje en su cuenta de X, el gerente de la Federacafé, Germán Bahamón Jaramillo, insistió que "desde la Federación de Cafeteros como administradores del Fondo Nacional del Café damos un parte de tranquilidad acerca del cuidado responsable de los intereses del fondo y aseguramos el bien público más importante: la garantía de compra”.
Asimismo, indicó que hay pocas cooperativas que tienen deudas con el Fondo Nacional del Café y que también un bajo porcentaje de los cafeteros en el país debe productos a futuro por cuenta de los contratos en cuestión.
“Aún persisten 18 cooperativas de las 34 que actúan ejerciendo la garantía de compra, que mantienen una deuda con el Fondo Nacional del Café. Deuda que se expresa en 33 millones de kilos retrasados en su compromiso de entrega. Esa deuda de las cooperativas, es aproximadamente el 3,7% de la producción anual nacional (...). Menos del 1% de los 556 mil cafeteros colombianos debe café a futuro a las cooperativas.”, escribió en X.
El Fondo ha soportado las coberturas para poder seguir sosteniendo el sistema, mientras tanto, las cooperativas siguen trabajando de manera independiente y autónoma, como entidades vigiladas por la Superintendencia de Economía Solidaria. En ese sentido, si el Gobierno quisiera apoyar al sector cafetero, podría brindar su respaldo a las cooperativas.
En materia económica, la ayuda estatal podría verse reflejada en un crédito público que beneficie, justamente, a las cooperativas. “El Congreso Cafetero recomendó gestionar ante el Gobierno Nacional un crédito público con condiciones especiales a las cooperativas de caficultores, para darle oxígeno al sistema. Ese apoyo sería recibido con beneplácito por el país cafetero”, precisó.
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