La historia de Caldas está siendo retratada a 30 manos. Estudiantes de diferentes colegios de Manizales y Villamaría llegan al Monumento a Los Colonizadores para inmortalizar en las paredes de la bóveda la cultura campesina del Eje Cafetero.

Niños, niñas y jóvenes atendieron el llamado de Luis Guillermo Vallejo, artista y creador del Monumento. Son 250 los seleccionados para crear la obra, sin embargo, en la primera etapa solo van a participar 70. 30 arrancaron este martes (11 de marzo) e irań hasta el próximo viernes.

"Están pasando las obras del bastidor enmarcado, que hicieron en los talleres anteriores, al mural. Ya llevamos unos 18 participantes", relata Vallejo sobre el proceso creativo de los alumnos.

En las paredes, a pinceladas y múltiples colores, se relatan la época precolombina, la llegada de los españoles, la colonización antioqueña, las guerras, la fundación y todo en adelante hasta el día de hoy.

Vallejo cuenta que decidió trabajar con los menores porque ellos son las nuevas generaciones y la esperanza."Son los niños y niñas que van a estar acá. Ellos van a construir y van a recibir la responsabilidad de la ciudad en el futuro". De igual forma, el artista destacó la forma en la que pintan los estudiantes.

Nicolás López participa en la creación del mural.

Lucha por la permanencia

La Fundación Chami, fundada por Guillermo Vallejo, figura como la entidad que ocupa el Monumento a Los Colonizadores en comodato con la Alcaldía de Manizales.

No obstante, en enero de este año, se les notificó que debían desalojar el lugar por incumplimiento del contrato. Aseguran que no se pagaron los recibos de la energía, pese a que el lugar no tiene corriente eléctrica.

"Nosotros no tenemos ese servicio, tenemos iluminación, que nos la pusieron porque estábamos a oscuras. Esta es una obra dispendiosa, es de tiempo", argumenta el artista Guillermo Vallejo.

Emily Cardona Carmona, del San Pedro Claver de Villamaría

Me inspiré en los bazares, en donde la gente podía llevar las cosas y venderlas a diferentes precios. Por eso, están los canastos con cosas para llevar a los almacenes. Lo que más me gusta es que lo puedo crear como quiera, me inspira mucho y es un lugar muy calmado.

María Salomé Cañas, del Instituto Universitario

Lo que más me gusta es que nos sentimos libres, y así podemos pintar como nos sentimos. Me uní porque esto nos puede ayudar mucho a manejar nuestras emociones.

Maily Estefani Rivera, del Instituto Universitario

Lo que más me gusta es que podemos tener mucha libertad a la hora de pintar y explorar nuevas técnicas de artes, Me gusta mucho que otras personas puedan venir a ver el arte que hacemos con mucho sentimiento. Desde pequeña he amado el arte, me dedico a hacer obras y hacer algo que va a quedar plasmado mucho tiempo me hace ilusión.

Salomé García Castro, del Instituto Universitario

Este es un espacio en el que las personas se pueden sentir más libres. He conocido a muchas personas interesadas en este proyecto, entonces es muy bonito sentir diferentes puntos de vista de personas que tienen gustos parecidos a los míos.

Samuel Giraldo López, de la Asunción

Yo no sabía que iba a pasar esto, y estoy muy feliz. Lo que más me gusta de pintar es que me relaja.

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