El único chimpancé que hay en Colombia, será trasladado a un santuario en Sorocaba, Brasil, con el fin de mejorar las condiciones de vida de Yoko. Así lo confirmó la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) y el Bioparque Ukumarí, asegurando que ya están los permisos listos para el traslado. 

El director de la Carder, Julio César Gómez, ofreció detalles sobre el plan para trasladar a Yoko, y señaló que este proceso busca garantizar el bienestar del animal y ofrecerle un final de vida digno.

Gómez explicó que el equipo técnico está diseñando un habitáculo especial que cumpla con todos los estándares de seguridad y bienestar animal. Y se estima que el traslado se haga entre diciembre de 2024 y enero de 2025.

“El mismo huacal en el que Yoko salga de aquí será el que lo lleve a su destino final”, subrayó el director, destacando que no se pueden realizar múltiples traslados de hábitat debido a la sensibilidad del animal, quien podría alterarse fácilmente.

Además, el traslado contará con recursos económicos aportados por el proyecto Gran Simio, con apoyo logístico del bioparque. La preparación incluye un monitoreo médico diario, garantizado por el personal capacitado de la institución.

Actualmente, Yoko se encuentra en óptimas condiciones físicas y emocionales. “Está tranquilo, permite la presencia humana y se ha mantenido estable gracias al riguroso cuidado del bioparque”, afirmó Gómez. Este estado es esencial para el éxito del traslado.

El santuario de Sorocaba

El destino de Yoko es el santuario de Sorocaba, en Brasil, un lugar reconocido internacionalmente por sus altos estándares de bienestar animal. Este santuario alberga a más de 50 homínidos rescatados de cazadores furtivos y zoológicos cerrados.

“En Sorocaba, no se reproducen ni se exhiben los animales. No atienden público; su única prioridad es el bienestar animal”, explicó Gómez, resaltando el enfoque filantrópico de la familia Pozos.

Gómez aprovechó para reflexionar sobre el pasado oscuro del maltrato animal, recordando casos como los de Pancho y Chita, chimpancés que sufrieron abuso en circos. 

“Hoy, en Colombia hemos cerrado capítulos oscuros: no hay más circos con animales, ni corridas de toros, ni peleas de gallos. Estamos avanzando hacia una relación más ética con la fauna”, concluyó.

Raúl Murillo, gerente del bioparque, señaló que para adelantar el traslado de Yoko, los costos serán asumidos por el Santuario, a excepción del guacal de traslado y cuarentena, “lo cual sí estamos en la capacidad de aportar desde Ukumarí”.

Yoko llegó al bioparque Ukumari de Pereira en el año 2018, luego de ser rescatado de las redes de tráfico de fauna y de vivir por más de 30 años en condiciones de maltrato.

En este sentido Néstor Varela, director científico de Ukumarí, explicó que actualmente Yoko tiene unas buenas condiciones de salud, en concordancia con un ejemplar de su especie con 38 años, precisando que desde su llegada al parque se le han tratado algunos problemas de piel y afectación a las piezas dentales, asociados a las condiciones en las que vivió muchos años de su vida al estar en suelo de concreto, y con dietas no aptas. 

“Mantenemos un monitoreo muy constante con Yoko, participamos activamente en enriquecimientos, seguimiento conductual, toma de muestras, chequeos médicos, regulación constante de su dieta y haciendo tratamiento con medicamentos para las problemáticas de piel que son crónicas, sin embargo, no presenta ninguna situación especial que comprometa su vida, su estado es muy estable”, precisó. 

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