22 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente del Eje Cafetero, el Estado colombiano le pidió perdón a los familiares de las víctimas

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En el Eje Cafetero hubo víctimas de ejecuciones extrajudiciales entre 1996 y 2008. Así lo dejaron claro en el acto de reconocimiento de responsabilidad y de excusas públicas, el ministro de Defensa, Iván Velasquez, y el comandante del Ejército Nacional, el general Luis Emilio Cardozo.

El acto se desarrolló en la mañana del 1 de noviembre, día de los muertos, en el auditorio del Lucy Tejada de Pereira, al cual asistieron los familiares de las 22 personas ejecutadas por miembros del Ejército Nacional oriundas de Caldas, Quindío y Risaralda.

Los asistentes llegaron a las 8:00 a.m., esperando la llegada del ministro, quien llegó pasadas las 9:00 a.m. Junto a él, los familiares tuvieron una reunión privada, a la que los medios no tuvieron acceso. 

Luego, ya en el auditorio, los familiares de las víctimas tomaron la palabra y con ella recordaron a sus seres queridos. 

“Eres una llama que arde en nuestra consciencia recordándonos la lucha por la justicia”

Diana Sofía Granados, hermana de Víctor Manuel Granados López, expresó su dolor y el de toda su familia, cuando les arrebataron al hermano, hijo, padre y esposo, personas violentas solo por tener un incentivo de sus superiores. 

"Su muerte no fue un accidente; fue el resultado de un sistema que no valoró la vida ni los derechos humanos. Hoy queremos dejar claro su nombre, su legado y su ejemplo, pues su vida fue manchada por personas que solo buscaban obtener permisos y dinero, sin pensar en el dolor que causarían a una familia entera". 

Diana insistió en que seguirán conservando el legado de su hermano, porque “más que un recuerdo, eres una llama que arde en nuestra consciencia recordándonos la lucha por la justicia”.

El dolor no borra el dolor ni la injusticia

Blanca Rut Loaiza, hermana de Cruz Albán Valencia Loaiza, reflexionó sobre el perdón en su discurso. Venciendo las lágrimas que se le atoraban en la garganta mencionó que, a pesar de lo difícil que ha sido todo el camino, el perdón es una forma de dejar las cargas a un lado. 

“En su momento fue imposible de soportar, una carga muy pesada, pero aquí estamos, y hoy compartimos que, a pesar del dolor, hemos decidido perdonar. Hemos aprendido que el perdón no es para el otro, sino para nosotros mismos. Perdonar no es fácil. No se trata de olvidar, sino de comprender que nada cambiará el pasado”.

Agregó: “El perdón no borra el dolor ni la injusticia, no quita el vacío que ha dejado, una vida que quedó interrumpida demasiado pronto. No se trata de olvidar, se trata de dejar el odio y entender que nada cambiará el pasado”.

“No somos una estadística, somos una familia rota”

María Saturia, hermana de Ferney García Gómez y Jorge Luis García Gómez, expresó el impacto que ha tenido la muerte de sus seres queridos en su familia, no solo por el hecho violento que les segó la vida, sino también por la interminable lucha por justicia y verdad a la que se enfrentan las víctimas. En un sistema que pone trabas a cada paso que dan. 

“Han pasado 17 años desde que nos arrebataron a nuestros hijos, hermanos y padres de manera injusta. Para nosotros, el tiempo no ha aliviado este dolor. Enfrentamos una verdad que es imposible aceptar: ellos no eran criminales. Sus ausencias nos han dejado en una crisis emocional y económica que nos sigue destruyendo”.

Con voz entrecortada, les pidió a las entidades correspondientes que cumplan con la labor que deben hacer: reparar a las víctimas y hacer justicia. 

“Hoy hacemos un llamado a la conciencia de todos: no somos una estadística, somos una familia rota, como tantas otras que siguen sufriendo por la violencia y la impunidad. Exigimos que los responsables sean llevados ante la justicia, que el Estado cumpla con la reparación que prometió, y que ninguna otra familia tenga que vivir el dolor que hoy seguimos enfrentando".

Nombres de las víctimas en el Eje Cafetero

Carlos Alberto Castañeda, Camilo Andrés Valencia, César Fernando Londoño Tabares, Cruz Alban Valencia Loaiza, César Enrique Velasquez, Luz Dary Palacios, Danilo Alberto Ríos Cifuentes, Diego Ferney Jiménez Montoya, Frandiney Martínez Quiroga, Janiel Andrés Palacios Ramírez, Luis Fabian Castaño Zuleta, Juan Manuel Castaño Zuleta, Leonardo Fabio Zapata, Javier Fernando Botero Monsalve, Javier Andrés Moreno Marín, José Abelardo Cardona López, Carlos Marío Ramírez Londoño, José luis García Ospina, Héctor de Jesús Grisales Uribe, Luis Ferney García Gómez, Jorge Luis García Gómez, Victor Manuel Granados López.

Disculpas en nombre del Estado a las víctimas

Iván Velásquez pidió disculpas en nombre del Estado manifestando su solidaridad con los familiares de las víctimas y expresó que desde que asumió como ministro de Defensa, uno de sus compromisos ha sido encabezar los actos de reconocimiento de los hechos y de excusas públicas, porque es necesario honrar la memoria de las víctimas y honrar la lucha de los familiares. 

"Expresamos nuestro rechazo total a estas conductas, y reitero, ante las familias y ante el país, que estos hechos no deben volver a suceder".

Además señaló que muchas de las ejecuciones extrajudiciales fueron cometidas por el Batallón Contraguerrilla 57, y que en su momento, en vez de castigarlos los trasladaron a otro sector del país donde siguieron reproduciendo las mismas prácticas. 

En la intervención de Velásquez mencionó a cada una de las víctimas y pidió perdón por cómo fueron engañados por miembros del Ejército, a quienes hicieron pasar por muertos en combate en otras regiones del país, manchando su buen nombre. En su perdón, les agradeció a los familiares por nunca bajar los brazos en busca de la verdad. 

“Les damos las gracias a las familias, porque sin su perseverancia y su búsqueda constante de justicia, estos hechos brutales no habrían sido conocidos. A nombre de la sociedad colombiana, les agradecemos y les pedimos perdón. Gracias a ustedes, tenemos la certeza de que nunca más permitiremos hechos similares a los que hoy recordamos".

El general Cardozo Santamaría expresó su profundo pesar en nombre del Ejército Nacional, señalando que las ejecuciones extrajudiciales son una mancha para la institución que no debieron ocurrir y que no deben volver a repetirse.

“Como comandante del Ejército Nacional y en nombre de cada miembro de esta institución, quiero manifestar nuestro profundo dolor. Y reconocer, abierta y públicamente, que algunos de nuestros miembros en el pasado causaron tristeza, angustia y dolor a familias colombianas, representadas hoy en ustedes. Esto fue resultado de actos que nunca debieron haber ocurrido”.

El general ofreció sus disculpas en nombre de la Nación y aseguró que el Ejército asume su responsabilidad por las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en regiones como Antioquia, Cesar y Norte de Santander, subrayando que estos actos lamentables no solo afectaron a las víctimas y sus familias, sino también la credibilidad y honorabilidad del Estado.

Cerrar un capítulo de dolor

Al final del evento, algunos de los familiares de las víctimas compartieron sus sensaciones durante el acto. Leonardo Zapata, hijo de Leonardo Fabio Zapata, subrayó que aún no está conforme con las disculpas, que aún faltan muchas cosas por hacer para honrar la memoria de las personas que hicieron pasar como bajas en combate. 

“En cuanto a esta reunión de reconocimiento y perdón, quiero decir que, desde mi parte, no acepto las disculpas. Nosotros seguimos con nuestro dolor, algo que no desaparece. Como grupo de víctimas, hemos intentado expresar lo que sentimos, ya que durante mucho tiempo estuvimos amenazados y enfrentamos atentados. El Gobierno colombiano nunca hizo nada por protegernos en esos momentos. Por eso, el único que puede perdonar es Dios”.

Por su parte, la madre de César Fernando Londoño, Luz Castañeda, expresó su agradecimiento y alivio tras un largo proceso de espera, marcando el cierre de un doloroso capítulo en su vida.

"Estamos muy agradecidos. Es como cerrar un capítulo muy doloroso que hemos llevado por tanto tiempo. Saber que mi hijo están ahora en un mejor lugar, es un consuelo. Agradezco al gobierno por este acto, que nos debían desde hace mucho tiempo, pero bueno, más vale tarde que nunca. Ojalá que algo así nunca vuelva a ocurrir".

 


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