Salir a Pereira y a los municipios de Risaralda es encontrarse con murales a gran escala que cuentan historias y transmiten mensajes a través de la belleza y los coloridos. 

Hay muchos matices para plasmar ideas y conceptos en lugares públicos ¿qué se quiere contar? ¿cómo viven las comunidades del sector? ¿Se puede contar con apoyo institucional? ¿Cuál será la reacción de los habitantes y los transeúntes? 

Son algunas de las preguntas que se hicieron quienes decidieron formar Revolución Arte, una fundación dedicada a la intervención de los municipios de Risaralda, a través de expresiones artísticas, principalmente al muralismo. 

Quizás el punto de partida de los integrantes de la fundación fue democratizar el arte. O al menos, evitar encerrarlo en museos donde pocos tienen acceso, y de paso, intervenir una ciudad gris, acostumbrada a leer mensajes de protesta e inconformidad social en las paredes. 

"Nuestro propósito es democratizar el arte, llevarlo a quienes no tienen acceso a espacios culturales y utilizarlo como una herramienta para la construcción de paz y la transformación social", explicó Ximena Tabares líder del equipo de comunicaciones de la fundación.  

Con una metodología que integra la pedagogía, el arte urbano y el trabajo comunitario, Revolución Arte ha logrado consolidar proyectos en barrios de Pereira y municipios aledaños.

El color de la resistencia

Uno de los ejes centrales de Revolución Arte es el muralismo, porque les permite un impacto público a través de la transformación de los escenarios de la ciudad. La revolución en ese caso, es cambiar las fachadas grises por color, teniendo el apoyo de la comunidad. 

 "Cuando un barrio se apropia de un mural, está contando su historia, está marcando un territorio de resistencia y memoria", afirmó Tabares.

La comunicadora también contó que a través de talleres y jornadas artísticas, los integrantes del colectivo involucran a niños, jóvenes y adultos en el proceso de creación de las obras. 

"No es solo llegar y pintar. Es escuchar, entender las problemáticas del barrio y traducirlas en una pieza artística que tenga un significado profundo para quienes habitan ese espacio", agregó.

Sembrando paz 

El arte como herramienta de transformación social ha sido el eje de diversos proyectos culturales en Pereira, especialmente aquellos que buscan enviar un mensaje positivo y de reconstrucción. 

Uno de los proyectos más significativos en este sentido ha sido "Sembrando paz en el territorio", una iniciativa nacida de la experiencia personal de los tres de los integrantes de Revolucionarte, quienes han sido víctimas del conflicto armado en Colombia.

"Sembrando paz en el territorio" surge como una propuesta de introspección y sanación, en la que el arte se convierte en un medio para resignificar el dolor y construir comunidad. 

Un aspecto clave de este proyecto es su relación con Corocito, el corredor gastronómico de Pereira, donde se evidencia la conexión directa entre la ciudad y el campo. 

Con esta iniciativa, se ha querido rendir homenaje a los campesinos, destacando su resiliencia y su papel fundamental en la soberanía alimentaria y el cuidado de los territorios.

Inicialmente, Revolucionarte impulsó muchos de sus eventos con recursos propios, pero con el tiempo, han consolidado una estructura que les permite trabajar mediante alianzas entre lo público y lo privado, asegurando la sostenibilidad de sus iniciativas. 

Sin embargo, cuando se trata de proyectos de impacto social, continúan realizando donaciones y apoyando procesos comunitarios.

Evitar los lugares comunes 

Uno de los enfoques principales de Revolucionarte es el uso del arte para generar impacto social sin caer en mensajes vacíos o lugares comunes. 

"No nos gusta la estética grotesca o triste. Nos enfocamos en lo bello, porque ya hay demasiados espacios grises y problemáticas visibles en la ciudad", explicó Tabares. En lugar de recurrir a imágenes que solo refuercen el dolor, buscan transmitir mensajes a través de una estética agradable y significativa.

Un ejemplo de esto es "Ciudad Surreal", un proyecto enfocado en la recuperación de puntos críticos de la ciudad. 

En lugar de regañar a la comunidad por el mal uso de los espacios, optaron por transformar estos lugares en puntos de encuentro, con murales que invitan a la reflexión desde lo positivo. 

Como ejemplo Tabares menciona el trabajo que realizaron en el Parque de la Paz, donde un mural representa a una niña protegiendo en un frasco la última naturaleza que queda.

"Queremos que la gente vea el mensaje, lo sienta, pero que también lo disfrute visualmente", destacan. Para ellos, el arte tiene un poder transformador y educativo, pero también puede ser un recordatorio de la esperanza y la posibilidad de cambio.

En un contexto donde abundan las imágenes duras y las problemáticas sociales visibles, Revolucionarte sigue apostando por el arte como una herramienta de embellecimiento y concienciación, sin caer en el "positivismo tóxico", sino generando reflexión desde la estética y la belleza.

Calle del Encuentro: Un corredor de color y vida

Uno de los proyectos más destacados del colectivo fue la intervención de la Calle del Encuentro, ubicada en la carrera Bis de Pereira, cerca de la iglesia San José. Esta vía ha sido impulsada como un punto turístico clave de la ciudad, debido a su ubicación en pleno centro, su cercanía con la zona rosa y la presencia de hoteles y comercios.

Inicialmente, la estrategia de revitalización de la calle consistió en la instalación de sombrillas aéreas, una técnica utilizada en varias ciudades. Sin embargo, el clima de Pereira dificultaba su mantenimiento y los comerciantes manifestaron que no deseaban continuar con esa iniciativa. 

En cambio, propusieron una alternativa más duradera: un muralismo que resalta la identidad biocultural de la región.

"Uno a veces piensa que el tema de la fauna y la flora es un cliché, pero sigue siendo lo que la gente quiere ver, porque es parte de nuestra identidad. Colombia es un paraíso de biodiversidad y eso es lo que nos representa", explicó Ximena Tabares.

El equipo de Revolución Arte desarrolló un pabellón de color que abarcó toda la cuadra, pintando el piso y aprovechando intervenciones previas en fachadas para generar un efecto inmersivo. 

Además, se instaló un sistema de iluminación especial, lo que transformó completamente la experiencia de quienes transitan por el lugar.

La Calle del Encuentro ya era un corredor de alta circulación, con un tráfico estimado entre 11.000 y 18.000 personas diarias. Tras la intervención, se convirtió en un punto de referencia turístico, con un aumento significativo en la afluencia de visitantes y el crecimiento de los negocios locales. 

"Los domingos, antes de la intervención, solo abría el Café del Alma. Ahora, todos los locales trabajan ese día gracias al incremento del turismo", señala Tabares.

Santa Rosa de Cabal: Historia, color y turismo

Otro de los proyectos emblemáticos de Revolución Arte fue la transformación del Bulevar de la calle 12 en Santa Rosa de Cabal. Durante su adecuación, se descubrió un hallazgo arquitectónico y se articularon otros descubrimientos arqueológicos realizados en la zona. 

Esto dio origen a un museo al aire libre, donde los visitantes pueden recorrer una calle inmersiva con murales que narran la historia del municipio.

En la intervención, se integraron los dos pilares de la identidad santarrosana: la colonización antioqueña-española y la herencia Quimbaya, el pueblo indígena originario de la región. 

"El turismo no solo embellece las ciudades, también potencia la identidad cultural y fortalece la economía local. Santa Rosa ganó un premio nacional de turismo gracias a esta iniciativa", resaltó Tabares.

Próximos proyectos: Pereira a la vanguardia del arte urbano

En 2024, Revolución Arte continuará con Corocito nos une - tercera fase, un proyecto que ha revitalizado este sector de Pereira. 

Además, llevarán a cabo una gira por distintos municipios para realizar murales a través de un concurso que involucra a estudiantes y comunidades en torno a la protección de los recursos ambientales.

Sin embargo, el colectivo también tiene entre manos un proyecto de gran escala para Pereira, que marcará un hito en la escena del arte urbano en Colombia. 

"Vamos a llevar a Pereira al nivel de ciudades como Bogotá, Berlín o Ciudad de México, donde el urbanismo táctico y el muralismo tienen un impacto monumental. Es una iniciativa sin precedentes que pronto revelaremos", adelantó Tabares.

Con cada intervención, Revolución Arte demuestra que el color transforma espacios, revitaliza economías y refuerza identidades. Pereira y Risaralda siguen posicionándose como epicentros del arte urbano en Colombia, con proyectos que dejan huella en la comunidad y en la memoria colectiva.

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