LA PATRIA | MANIZALES

En la vereda Trocaderos, de Neira, el 29 de septiembre de 2007, sobre las 8:30 de la noche, Javier Andrés Moreno Marín y Janio César Sepúlveda terminaron asesinados por integrantes del Batallón de Contraguerrilleras 57 Mártires de Puerres.

A estas personas las hicieron pasar como extorsionistas dados de baja en un combate que ni siquiera ocurrió. A situaciones como estas se les conoce como ejecuciones extrajudiciales.

Javier tenía pareja, una bebé de apenas siete meses, y otra hija. Lo último que supieron era que acompañaría a un amigo a mostrar un carro en Manizales. Nunca volvió. Fue citado con engaños en la vereda Trocaderos. Posteriormente la familia recibió su cuerpo y tuvo que enterrarlo, con la convicción de que no era un ilegal, como lo aseguró el Ejército, que puso un arma al lado de su cuerpo.

La familia demandó y en primera y segunda instancia ordenaron una indemnización. Además, que el Ministerio de Defensa y la Cúpula Militar tienen que ofrecerle excusas públicas para dejar claro que no era delincuente.

Precisamente este viernes (1 de noviembre), en el auditorio del Centro Cultural Lucy Tejada, de Pereira, desde las 8:00 de la mañana, se cumplirá esa ceremonia para 22 víctimas de ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos en el Eje Cafetero. 10 son de Caldas.

Alexandra González fue delegada por el Mindefensa para dialogar con LA PATRIA sobre este evento.

¿En qué consiste el evento de este viernes en Pereira?

Haremos un acto de excusas públicas del Ministerio de Defensa Nacional, en cumplimiento de órdenes judiciales que llevan años de retraso. Al asumir el cargo, el ministro, Iván Velásquez Gómez, identificó la existencia de aproximadamente 500 medidas de reparación pendientes, entre ellas, decenas de sentencias que ordenaban actos de excusas públicas como medida de no repetición y de reivindicación del buen nombre y honor de las víctimas y sus familias.

Este acto en Pereira agrupa casos del Eje Cafetero y tiene como objetivo ofrecer excusas por las ejecuciones extrajudiciales de 22 personas, quienes en su mayoría residían en Quindío, Risaralda y Caldas. Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo por cumplir con las sentencias pendientes y reconocer el buen nombre de las víctimas, pues fueron presentadas públicamente como guerrilleros dados de baja, sin serlo.

¿Nace de un fallo judicial?

El acto es producto del cumplimiento de 14 órdenes judiciales en las que se declara la responsabilidad de la Nación –Ministerio de Defensa– y el Ejército Nacional por estos hechos. Buscan dignificar y restaurar el buen nombre de las víctimas, en su mayoría jóvenes humildes. Y, con eso, restaurar a sus familias. Estamos convencidos de que reconocer la responsabilidad institucional nos ofrece oportunidades para aprender del pasado y generar la reflexión colectiva como sociedad para que estos hechos no se repitan.

¿Cómo será la dinámica del evento?

En todos estos actos, las víctimas tienen la voz y son quienes definen cada minuto de la agenda. Cada acto comienza con un espacio privado de representantes de las familias con el ministro de Defensa y el comandante del Ejército Nacional, en el que han hecho solicitudes puntuales y ha servido como catalizador de tantas emociones acumuladas por años o décadas. Los familiares de las víctimas hablarán para compartir sus testimonios. Sus palabras, llenas de dolor y dignidad, dan voz a historias personales de sufrimiento y resistencia, y al anhelo de justicia que han tenido que enfrentar durante años. Cada testimonio hace palpable la pérdida, pero también la resiliencia de quienes nunca han dejado de buscar la verdad.

El acto culmina con las palabras del ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, y el comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo Santamaría, para reconocer la responsabilidad del Estado en estos dolorosos episodios de la historia reciente del país.

¿Por qué el Eje Cafetero?

Estamos haciendo estos actos procurando dar cuenta de las características comunes que ocurrieron en ciertos departamentos o regiones del país. Ya lo realizamos en Catatumbo, Llanos Orientales, Antioquia, Bogotá y ahora en el Eje Cafetero. Los hechos por los que se ofrecen excusas ocurrieron en su mayoría entre 2007 y 2008, en su mayoría bajo una promesa de un trabajo bien remunerado.

¿Cómo garantizarles a los colombianos que situaciones como estas no se repetirán?

Desde las políticas de Gobierno en seguridad y defensa se ha priorizado la protección de la vida y el territorio, conduciendo las labores de la Fuerza Pública en el debilitamiento de las finanzas y el sometimiento de los actores armados y de la delincuencia común. No pensando en la eliminación del individuo que delinque y pone en riesgo a la ciudadanía, sino en atacar los medios que favorecen su accionar. Por eso, la reiteración desde esta cartera en el respeto de los derechos humanos.

Para evitar que situaciones similares se repitan, el Ministerio de Defensa ha implementado diversas iniciativas, como la nueva Política de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Esta política fortalece las estrategias de respeto, promoción y garantía de los derechos humanos en el sector de Seguridad y Defensa, desde el ingreso de hombres y mujeres a las escuelas de formación y a lo largo de sus carreras.

Este enfoque está cimentado en una cultura institucional basada en principios, valores y competencias, y se materializa en una serie de acciones educativas orientadas a fortalecer el conocimiento en derechos humanos y derecho internacional humanitario en cada etapa de la formación, capacitación y reentrenamiento de la Fuerza Pública.

El compromiso del Ministerio con la cero tolerancia frente a violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario se refleja en el seguimiento permanente a las recomendaciones de instancias nacionales e internacionales. Este proceso incluye la participación en diálogos gubernamentales y no gubernamentales, así como el desarrollo de herramientas que permitan una evaluación y aplicación de dichas recomendaciones en el sector de seguridad y defensa.

Las 22 víctimas por las que piden perdón en Pereira

• Camilo Andrés Valencia Velásquez (Quindío)
• Carlos Alberto Castañeda (Quindío)
• Carlos Mario Ramírez Londoño (Antioquia)
• César Enrique Velásquez Usma (Caldas)
• Cesar Fernando Londoño Tabares (Cesar)
• Cruz Albán Valencia Loaiza (Caldas)

• Danilo Alberto Ríos Cifuentes (Caldas) (foto)
• Diego Ferney Jiménez Montoya (Antioquia)
• Frandiney Martínez Quiroga (Caldas)
• Héctor de Jesús Grisales Uribe (Antioquia)
• Jaír Andrés Palacio Ramírez (Antioquia)
• Jairo Fernando Botero Monsalve (Quindío)
• Javier Andrés Moreno Marín (Caldas)
• Jorge Luis García Gómez (Caldas)
• José Abelardo Cardona López (Caldas)
• José Luis García Ospina (Antioquia)
• Juan Manuel Castaño Zuleta (Antioquia)
• Leonardo Fabio Zapata Quitián (Antioquia)
• Luis Fabián Castaño Zuleta (Antioquia)
• Luis Ferney García Gómez (Caldas)
• Luz Dary Palacio Duque (Caldas)

• Víctor Manuel Granados López (Caldas) (foto)

“Sabemos que puede haber más víctimas, y que como lo ha reconocido la Jurisdicción Especial para la Paz, en el país se registran 6.402 casos de muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por la Fuerza Pública. Queremos reivindicar su buen nombre y con ello decir: no eran guerrilleros, y pedimos perdón por la actuación de miembros del Ejército Nacional que arrebataron injustamente no solo la vida, sino los sueños de estas personas”.

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