Los competidores bajaron desde Chipre hasta La Francia.

Fotos | Luis Trejos | LA PATRIA

Los competidores bajaron desde Chipre hasta La Francia.

En las familias de Isis Loiza Patiño y Jerónimo Castro Jiménez el gusto por la velocidad ha rodado de generación en generación. Desde hace 12 y 15 años, respectivamente, empezaron a maniobrar sus primeros triciclos y carros de balineras.

Sobre la Avenida 12 de Octubre, desde Chipre hasta La Francia, los dos jóvenes pusieron a prueba sus habilidades en la segunda etapa de 'Manizales Speed Racing Carritos de Balineras, Triciclos, Sillas de Ruedas y Patinetas' de la Feria de Manizales.

Isis vive en la vereda La Palma, tiene 22 años y desde hace cuatro empezó a competir en la categoría de triciclos. Lo hace, además de la pasión, por la tradición familiar.

"Mi hermano y mi papá fueron los primeros que empezaron a competir. A mí desde chiquita me llamó la atención y decidí correr", destaca Isis.

El camino de Jerónimo es similar. Él asegura que fue su papá quien lo metió en las competencias. "Mi hermano y mi sobrino también lo hacen; es parte de mi familia", complementa, y asegura que les gustan los carros y la adrenalina.

 

Género

Isis

Este año Daniela, Emily y Laura también compitieron. Son, junto con Isis, las únicas mujeres que desafían la velocidad en las pendientes de Manizales.

Isis se muestra alegre por su participación, añade que aunque son poquitas, van impulsado la cabida femenina. "Se está haciendo el primer latinoamericano, hay invitados especiales y personas de otros países. Eso demuestra que es un deporte relevante de alto riesgo", aplaude.

También destaca la acogida que han tenido las mujeres. Asegura que las incluyen y las tratan equitativamente. "Una no se siente menospreciada".

Unidos por el deporte

Isis y Jerónimo exponen en que lo más difícil son los choques entre varios. La mujer relata: "Se pone en riesgo tanto la vida de uno como la del compañero. A veces por querer esquivar a alguno, se puede lesionar a otro".

No obstante, los reconforta la hermandad entre corredores. Aunque hayan nacido en núcleos diferentes y no se vean todos los años, sostienen que son una familia. "Lo mejor es el ambiente de amistad, es muy bonito", concluye Isis.

Alberto Romero, ingeniero civil y competidor

ALberto

Este deporte es una manera de dejar el estrés, de romper la rutina. Uno se recarga, convive y comparte con los demás. Es como una familia, cada pista es una experiencia nueva.

Héctor Castañeda, competidor en condición de discapacidad

Héctor

Me gusta mucho la participación. No peleo tanto por llegar primero, sino por llegar. Desde que uno llegue está bien.

Alexander Marín, espectador

Alexander

 

Lo que más me gustan son los triciclos. La carrera es muy buena y diversa.

Sara Atehortúa Gómez, espectadora

Sara

Me pareció muy chévere, fue una experiencia nueva. Vivo hace mucho acá, pero fue la primera vez que vine a ver. Lo que más me impresionó fue como se caían.

Nathaly Galeano Gutiérrez

Nathaly

Me pareció espectacular. Siento que había menos jugadores, pero en sí estuvo chévere. La dinámica de que haya tanta inclusión es algo muy, muy lindo. Todos los años vengo a ver los carritos de balineras, porque me parece un espectáculo genial.

Jhon Edier Díaz

Jhon

Todo estuvo muy bien. La parte en la que se tiraron en las sillas de ruedas fue lo más divertido.

 

 


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