En la feria del Arte Corporal también hay exposición de la historia de billetes colombianos 

Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA | En la feria del Arte Corporal también hay exposición de la historia de billetes colombianos 

El cuerpo es el primer lienzo que tienen los seres vivos. Sus extremidades y torso se convierten en el primer territorio habitado y por explorar mientras dura la existencia. A él se le deben los placeres y las enfermedades. En él se deposita el espíritu para experimentar el trasegar por este plano carnal. 

Por eso ha sido tratado por muchas culturas de diferentes formas. Unos prefieren defenderlo como un templo sagrado en el que debe existir el bien, otro como el vehículo vital, como el instrumento laborioso y para otros es un escenario del arte, de la estética que refleja el paso del tiempo.

Al menos así lo contaron varios asistentes de Arte corporal en su décimo quinta edición, que celebraron la continuidad del evento y las apuestas hechas desde el grupo organizador.

Juliana Toro Arias, productora del evento, resaltó que esta edición sigue conformando un espacio inclusivo para el tatuaje, con gran protagonismo de mujeres artistas, pero también con espacio para exposiciones, música y comida. 

“Pueden venir, comer algo, escuchar música. Hay diferentes talleres toda la semana tenemos talleres gratuitos de diferentes cosas, por ejemplo, ayer hubo de lettering y mañana tenemos una de curaduría, entonces también es un ambiente como para que pases la tarde".

Teresita Contreras, tatuadora chilena, lleva toda su vida con la máquina en la mano. Desde su adolescencia ingresó al mundo con la idea de tener una cosmovisión distinta de la vida. A través del arte, quiso desafiar a sus padres y se tatuó una pierna. 

Yo veía la gente tatuada y decía ‘me encanta ver como un color queda en tu piel, como la tinta queda en tu piel para siempre’, eso lo encontraba brutal. Y para ser chica fue increíble despertar al otro día con un tatuaje en tu cuerpo y saber que va a estar ahí para siempre. Eso formó mi tipo de personalidad”.

Pero de ese mundo rebelde y contestatario en el que se revelaban contra las tradiciones familiares, ya queda poco. Su familia vive feliz sabiendo que su hija tiene éxito y recorre el mundo dejando huellas artísticas sobre otros cuerpos. 

De todos los países que ha visitado tiene buenos recuerdos, pero estar en Manizales le deja una sensación diferente. Especialmente por la apertura que tiene la feria a todo el público, la diversidad de planes al interior del evento y el protagonismo de las mujeres. 

“Yo creo que que suman todos los sentidos, suma para la gente que no sabe de arte o para la gente que pase que conozca y escuche las máquinas, que escuchen a los tatuadores conversar, que vean los diseños. No hay muchas instancias así en general. En cambio acá encuentro que esta feria es abierta a quien quiera entrar y conocer e inspirarse”. 

Laura Ramos es una de las asistentes de la Feria. Compartió que cada año pasa y encuentra cómo crece arte corporal en la ciudad. Los nuevos emprendimientos, los invitados internacionales, las exposiciones. Todo suma para que la cultura de la calle tenga mejores espacios. También resaltó que es un espacio seguro para las mujeres. 

Hay exposiciones, hay muchas más marcas, hay tatuadoras, o sea, me parece que eso hace de esta feria de tattoo, una feria de tattoo diferente en el país que el mundo del tattoo por lo general es como muy patriarcal y acá siempre se le apuesta mucho al talento femenino”. 

Exposición de billetes

Algo novedoso de la 15a edición es la exposición de billetes. La inclusión es, según las palabras de Toro, un avance para formar al público. Más allá del disfrute, de los tatuajes y el comercio, también es una apuesta para reflexionar sobre el papel del dinero en todos los espacios. 

“Acá hay unas transacciones de dinero todo el tiempo, como que la instrumentalización del dinero en función de lo que cada persona quiera invertir y gastar. El trasfondo de este año es conocer de dónde vienen los billetes, cuál es su historia”.

La intervención la hicieron varios tatuadores. Al menos en la primera exposición. La segunda, es más nutrida en cuanto a datos e información. Busca despertar el conocimiento de dónde proviene el dinero, quienes han estado en los billetes y también reflexionar sobre la devaluación del peso. 

“Vamos a tener datos curiosos y también un factor de análisis con relación a cómo se ha devaluado el peso a través del tiempo. Además, sobre cuál es el simbolismo que tienen estos billetes, sus ilustraciones y la relación del arte con la cotidianidad”, finalizó Toro. 


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