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Responsabilidad: la mejor forma de brindar en la Feria de Manizales. Consejos de un profesional de la salud para no pasar malos tragos en las celebraciones. El buen comportamiento facilita el desarrollo de conciertos como los de Fondas y Arrierías.
LA PATRIA | MANIZALES
Ingerir bebidas alcohólicas forma parte de tradiciones y celebraciones. En Manizales salimos de una para meternos en otra, de la Navidad y el Año Nuevo pasamos a la semana de la Feria.
Para algunos la bebida puede desempeñar un papel positivo en contextos sociales como la pachanga casi ininterrumpida entre la última semana de diciembre y la primera de enero. Sin embargo, se aconseja un consumo responsable para evitar riesgos de todo tipo, personales, familiares, sociales, laborales y, por encima de todo, de salud.
El proceso que el cuerpo hace del alcohol varía según diversos factores, de acuerdo con el enfermero de la Universidad de Caldas y magíster en Gestión Sanitaria Óscar Andrés Álvarez.
Señala que el hígado procesa una unidad de bebida estándar por hora aproximadamente y comer antes o durante el consumo de alcohol puede reducir su absorción, pero no evita los efectos del exceso. Si alguien en una hora se toma 5, 10 o más botellas, ¿cuánto tiempo se le está pidiendo al cuerpo para que procese el trago?
Álvarez advierte que hay factores que también influyen como el peso, el género, la edad, el estado de salud y el uso de medicamentos. Por ejemplo, las mujeres y los adultos mayores suelen sentir los efectos del alcohol más rápidamente debido a diferencias en la composición corporal y el metabolismo.
El consumo excesivo, ya sea ocasional o prolongado, tiene consecuencias negativas para las personas. En situaciones específicas, un consumo moderado puede ser riesgoso durante el embarazo o al conducir. En estos casos, la mejor opción es evitar el alcohol por completo.
Óscar Andrés Álvarez, enfermero y magíster en Gestión Sanitaria.
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Cinco trucos para beber y no pasar un mal trago
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El consumo responsable de alcohol previene daños en el hígado.
El enfermero de la Universidad de Caldas y magíster en Gestión Sanitaria Óscar Andrés Álvarez indica: “El excesivo consumo de alcohol de manera prolongada puede tener consecuencias perjudiciales en el sistema digestivo, daños en el intestino o en el estómago, así como en el hígado, desencadenando una posible cirrosis que podría llegar a un cáncer hepático. También puede haber daños de tipo neuronal y psicoemocional, aumentar riesgos de depresión y tener comportamientos impropios que causarán problemas posteriores. Todas estas son cuestiones evitables si hay consumo moderado”.
Estos son cinco consejos que ofrece el experto para beber alcohol de forma responsable:
- Conocer los límites: el consumo moderado puede ser parte de un estilo de vida equilibrado. Un mal guayabo lo puede dejar mal parado ante los presentes.
- Comer antes y durante: consumir alimentos ayuda a ralentizar la absorción del alcohol. Sin embargo, no elimina los efectos de un consumo excesivo. Siempre se habla de las grasas, por eso en diciembre, con las fritangas, rinde más la fiesta.
- Espaciar el consumo: alternar bebidas alcohólicas con agua u otras bebidas no alcohólicas puede reducir su impacto. O sea, no olvide el pasante, pero la cerveza no vale. Agua o hidratantes.
- Evitar conducir: incluso cantidades pequeñas de alcohol afectan el tiempo de reacción y el juicio –además de que la multa puede hacer que se vuelva abstemio–.
- Elegir un estilo de vida saludable: mantener hábitos saludables como hacer ejercicio, comer balanceado y dormir adecuadamente pueden reducir los riesgos asociados con el consumo de alcohol. No acumule la bebida con dietas poco nutritivas o malos hábitos de salud.
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Beneficios del consumo responsable
El consumo responsable de alcohol protege la salud, mejora la convivencia y fortalece las relaciones sociales y familiares. Permite disfrutar de momentos positivos sin culpas ni efectos adversos. Refuerza los vínculos personales y fomenta un ejemplo positivo para las nuevas generaciones. Además, mejora la convivencia y reduce los riesgos de violencia, accidentes o problemas de salud relacionados con la ingesta excesiva. Un mal bebedor daña todo lo que toca.
Álvarez recomienda evitar el alcohol en situaciones específicas como el embarazo, la lactancia, la infancia, al conducir, al operar maquinaria o practicar deportes de alto riesgo, así como en casos de consumo de medicamentos o enfermedades. Adoptar hábitos responsables al tomar contribuye a una convivencia saludable y segura, promoviendo un estilo de vida equilibrado y satisfactorio.
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