107 personas se levantan en las mañanas, de lunes a sábado, con una misión: terminar la Fase I de reforzamiento estructural, restauración integral y ampliación del inmueble conocido como la Escuela Juan XXIII, de Manizales.

La obra arrancó el 28 de diciembre del 2021, y tiene como fecha de terminación de la primera etapa el 27 de junio del 2023. Sin embargo, el plazo está lejos de ser cumplido. Hasta el momento, el avance de la restauración es de un 95% y el general de un 71%.

Por lo tanto, el ingeniero Ricardo Tabares y el arquitecto Orlando Marian Mejía, supervisores de la obra, manifestaron que "se tiene proyectado adicionar en valor y prorrogar en tiempo los contratos de obra e interventoría respectivamente, dado que el plazo inicial de 18 meses se termina este 27 de junio. Se prorrogarán ambos contratos por 6 meses más, así las cosas, se espera terminar la Fase I el 27 de Diciembre del 2023".

Tabares expone que en el 2016 cuando se hizo el diagnóstico de la edificación se encontró que tenía una afectación por humedades y silófagos del 40%, pero durante los trabajos se ha detectado que está entre el 75% y el 80% de afectación. "Eso genera mayor tiempo de ejecución, mayores recursos y, por lo tanto, una intervención mayor a la prevista".

Lo anterior explica la ampliación del cronograma de ejecución de la Fase I, que consiste en el reforzamiento de la estructura y restauración de muros y cubierta.

Los trabajos

Fabián Cardona, director de interventoría, explica que la obra está dividida en dos partes. Una es el proceso de restauración en bahareque de la Juan XXIII. La segunda es la ampliación del edificio que incluye parqueaderos, un teatrino y una plazoleta de eventos. "Estamos cambiando soleras, armando muros estructurales, muros de reconstrucción y restaurando las bases en madera".

Además, en la fachada norte, que es la fachada principal del edificio, se están armando soleras, instalando esterilla de guadua y malla de gallinero para hacer el pañete e impermeabilizado de las paredes.

Los supervisores de la obra aseguran que el Municipio y el Ministerio de Cultura adelantan las gestiones presupuestales con el propósito de proyectar la Fase II.

Avance de la ejecución

71%

$8.388.617.798

Presupuestos de la obra más interventoría

- Valor comprometido en la vigencia 2021-2022

$13.666.319.508

- Valor comprometido en la vigencia 2023

$7.798.191.668

Aportes del Municipio

- 2021

$1.043.150.000

- 2022

$7.621.000.000

- 2023

$4.600.361.176

- Total

$13.264.511.176

Aportes del Ministerio de Cultura

- 2021

$1.000.000.000

- 2022

$7.200.000.000

- Total

$8.200.000.000

Norberto Murillo Herrera

Edad: 62 años.

Tiempo en la obra: 16 meses.

Oficio: Restaurador de madera.

Procedencia: Manizales.

El maestro de obra es el encargado de indicarle las labores a Norberto, que se desempeña como oficial de restauración. Su tarea es reemplazar las piezas deterioradas por el tiempo o algún insecto. "Uno se va especializando día a día", comenta mientras taladra un tronco de chanul, la especie de madera seleccionada para realizar la restauración.

Nicolás Guayara Gómez

Edad: 63 años.

Tiempo en la obra: 16 meses.

Las labores para la ampliación y cimentación del edificio de parqueaderos son las que debe supervisar Nicolás de lunes a viernes, de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. Él lleva 44 años en el oficio, y a pesar de su edad se mantiene firme como las columnas que tiene a su espalda. "Tengo un excelente trabajo. El día es voltear y voltear".

Heriberto Loaiza Arango

Edad: 73

Tiempo en la obra: 4 meses.

Oficio: Ayudante de tareas varias.

Procedencia: Salamina.

"A lo que me manden hacer", contesta Heriberto cuando le preguntan por su trabajo. Por ejemplo, le toca subir y bajar madera. Cuando no está en la Juan XXIII se dedica a "hacer gallitos", cosa que hace desde los 18 años cuando partió de su natal Salamina.

Nasdri Cardona

Edad: 42 años.

Tiempo: 16 meses.

Oficio: Aseadora.

Procedencia: Manizales.

Nasdri camina atenta ante algún escombro, con una escoba y un recogedor de basura en las manos, por los pasillos de la Juan XXIII. Su misión es mantener todo limpio. "Sacudir barandas y conservar el orden es lo que hago". Expresa que le gusta hacer su labor, pues siempre ha trabajado en obras de construcción.

José Moreno Blanco

Edad: 45

Tiempo en la obra: 15 meses.

Oficio: Soldador.

Procedencia: Yaracuy (Venezuela)

Hace 3 años José se certificó como soldador en su país de origen. En Colombia le tocó cambiar los materiales de metal por madera, pero asegura que la técnica es la misma: restauración, uniones, ensambles de vigas, traslapes, entre otros.

Cuenta que lo más difícil hasta el momento fue cambiar una viga en la cubierta. "Estábamos en un volao', estábamos colgando. Entonces, había que sujetar bien, ser fuertes. A veces entre varias personas les metemos peso, pero en ese momento no se tenía espacio".

Tania Fernanda Moueses

Edad: 31 años

Tiempo en la obra: 18 meses.

Oficio: Arquitecta y apoyo de contratistas.

Procedencia: Nariño.

El registro de lo que existe y pasa en la obra está a cargo de Tania, para ellos realiza fotografías y levantamiento arquitectónico del edificio en restauración.

Argumenta que se inclinó por el tema patrimonial en la arquitectura porque "es enriquecedor y es una oportunidad de aprendizaje". La Juan XXIII, de acuerdo con la arquitecta, registra la historia y el bagaje cultural de Caldas. "Su conservación y restauración es importante como un registro histórico".

Ramiro Orozco Trujillo

Edad: 55 años.

Tiempo en la obra: 16 meses.

Oficio: Maestro de restauración.

Procedencia: Santa Rosa de Cabal.

Entre 28 y 30 personas son las que Ramiro tiene a su cargo. Los objetivos: ampliar y restaurar. "El edificio estaba en mal estado. Por ahora, lo que hacemos es organizar andamios para cambiar las maderas que ya están defectuosas", precisa.