El confeso asesino, Sebastián Camilo Guevara Díaz, de 28 años.
LA PATRIA| MANIZALES
El fiscal de Riosucio explicó que no se pudo verificar, con las pruebas recolectadas, que la muerte de una mujer en Marmato se tratara de un homicidio agravado o de un feminicidio, como lo pidieron las víctimas.
Por eso la condena para Sebastián Camilo Guevara Díaz es de 8 años y 8 meses de prisión, vía preacuerdo, por homicidio simple. Pasó de autor a cómplice (esta es una forma de negociación que permite terminar el proceso anticipadamente). Aceptó que mató a Diana María López Bedoya, de 37 años, natural de Caramanta (Antioquia) y residente en la vereda marmateña de La Portada.
El crimen ocurrió el pasado 28 de abril, a las 11:42 de la noche, en el sector San Pedro, de Marmato, afuera del bar Ángeles y Deseos. Le generó una herida mortal a la mujer, al clavarle un cuchillo en el pecho. La señora fue llevada al hospital local, pero llegó sin signos vitales. Ellos ni se conocían.
Al sujeto lo detuvieron en el sitio. En audiencia lo mandaron para la cárcel de manera preventiva, su abogado apeló, pero luego se ratificó la decisión.
Feminicidio
No toda muerte de una mujer es feminicidio. Se considera así cuando lo ejecuta quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre la mujer para generar terror o humillación. Este es el listado de las que han perdido la vida este año en Caldas.
Los hechos
Lo que se dijo, pero no se confirmó que haya sido así porque el procesado preacordó y no narró hechos, es que la víctima ingresó al bar a buscar a una persona y el hoy condenado le tocó una nalga. Ella le pidió respeto y le dio una cachetada. Salió del sitio, Guevara Díaz se fue detrás, cogió un cuchillo, al parecer de una venta de comidas y se lo clavó en la mitad del pecho, causándole la muerte.
El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio aprobó ayer el preacuerdo. El 17 de julio se leerá la sentencia.
El crimen generó consternación en Marmato.