Foto | EFE | LA PATRIA Boris Johnson.
El ex primer ministro británico Boris Johnson afirmó este miércoles al comité parlamentario que investiga el "partygate", las fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia, que no mintió al Parlamento cuando dijo en su día que se habían seguido las medidas anticovid en vigor.
"No mentí al Parlamento", dijo Johnson contundente al empezar su declaración ante el Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes, que busca esclarecer si el político conservador engañó deliberadamente a la cámara sobre las fiestas durante la pandemia.
Tras jurar sobre una biblia, el antiguo líder conservador insistió en que asumía "toda la responsabilidad" sobre lo ocurrido y que todo lo que dijo en su día a la cámara fue de "buena fe".
En su declaración, Johnson afirmó que el objetivo del comité es "descubrir si le mentí o no al Parlamento, si engañé voluntariamente a mis colegas y al país sobre lo que sabía y creía sobre esas reuniones cuando dije que se habían seguido las reglas y las pautas en el número 10 (de Downing Street)".
"Estoy aquí para decirles sinceramente que no mentí" y "cuando se hicieron esas declaraciones, se hicieron de buena fe y sobre la base de lo que honestamente sabía y creía en ese momento", afirmó.
Además, acusó a la comisión que le investiga de no haber hecho públicas las pruebas que, a su juicio, le exonerarían de los cargos que se le imputan, lo que consideró "manifiestamente injusto".
A la ofensiva desde el comienzo de su declaración, Johnson consideró que si para él hubiese sido "obvio" que se violaron las reglas de distancia social en esas reuniones -como juzgó el comité en sus conclusiones preliminares-, también lo habría sido para el resto de los presentes en ellas, "incluido el primer ministro actual", Rishi Sunak.
La presidenta del comité, la laborista Harriet Harman, dijo al comenzar la sesión -que ha generado una gran atención mediática- que su objetivo es decidir si Johnson engañó o no a la Cámara de los Comunes, si cometió desacato y si fue intencionado o imprudente.
Harman subrayó que engañar a la Cámara Baja puede parecer un problema técnico, pero es un asunto de gran importancia.
Si los ministros no dicen la verdad, entonces los diputados no pueden hacer su trabajo y la democracia sale perjudicada, subrayó la laborista, e insistió en que los ministros están obligados a corregir lo antes posible si reconocen que han cometido errores.
Johnson dejó el poder el pasado 6 de septiembre a raíz del escándalo, después de haber sido multado por la Policía y de que la funcionaria Sue Gray divulgase su informe independiente sobre el "partygate", en el que criticó las fiestas y la excesiva cultura del alcohol en la residencia oficial.
La comparecencia del antiguo jefe del Ejecutivo del Reino Unido es relevante porque su futuro político puede depender de las conclusiones a las que lleguen los diputados del comité.
En caso de que establezcan que Johnson mintió a sabiendas, los diputados del comité pueden recomendar que sea suspendido de la Cámara Baja, de la que forma parte como parlamentario por la circunscripción de Uxbridge (noroeste de Londres).