Vehículos amontonados en una calle tras la dana que afectó a Valencia (España) en octubre pasado.
EFE | LA PATRIA | REDACCIÓN CIENCIA
El ciclo global de agua vivió el año pasado nuevos extremos climáticos y los desastres relacionados con el agua causaron la muerte de más de 8.700 personas, desplazaron a 40 millones y supusieron pérdidas económicas superiores a 550.000 millones de dólares.
El informe Monitor Mundial del Agua, en el que participa un equipo internacional de investigadores, señala que en 2004 se vivieron “feroces inundaciones y sequías paralizantes”.
El año pasado fue el más caluroso hasta ahora registrado y el aumento de las temperaturas que está cambiando la forma en que el agua se mueve alrededor del planeta, “causando estragos” en el ciclo del agua, indica el informe, dirigido por la Universidad Nacional de Australia (ANU).
Las catástrofes relacionadas con el agua más dañinas de 2024 fueron las inundaciones repentinas, las crecidas de ríos, las sequías, los ciclones tropicales y los corrimientos de tierras.
El calentamiento global contribuyó a que “los aguaceros sean más intensos y las tormentas se desplacen más lentamente, como demuestran las mortales inundaciones repentinas en Europa, Asia y Brasil”, señaló el director del informe Albert van Dijk, de la ANU, en un comunicado.
El experto citó, entre otras, las inundaciones repentinas en Afganistán y Pakistán, con más de mil muertos, o la dana del pasado octubre en España, que dejó 232 fallecidos y más de 500 litros por metro cuadro en ocho horas.