EFE | LA PATRIA | LIMA

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reiteró ayer su llamado al diálogo y a la calma en el país, mientras ascienden a ocho los muertos en las manifestaciones que exigen su renuncia, la convocatoria adelantada de elecciones y una asamblea constituyente. La víctima mortal recibió un golpe con un objeto contundente. Es el primer fallecido en el norte de Perú.

La mandataria indicó que las protestas, que estallaron el último fin de semana, "ya están saliendo del marco legal, tomando comisarías, carreteras, aeropuertos, (y) eso no está dentro de una protesta legal".

"En otras oportunidades, en las protestas, siempre la Policía ha acompañado (a los manifestantes), pero ahora está siendo agredida, más de 200 policías agredidos", indicó Boluarte.

Por tal motivo, la jefa de Estado hizo nuevamente un llamado a la calma, pues aseguró que el Ejecutivo quiere generar un diálogo con la población porque conoce que "las necesidades de nuestra querida patria" actualmente "están sin atenderse".

El gobierno peruano declaró ayer el estado de emergencia en todo el país por 30 días, lo que implica la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, entre otros, mientras evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda.