Foto | EFE | LA PATRIA
Visitantes en la Ciudad del Vaticano este lunes.
LA PATRIA | CIUDAD DEL VATICANO
Alrededor de 80 mil personas visitaron hoy el Vaticano para presenciar el cuerpo expuesto de Benedicto XVI, en el primero de los tres días de apertura que se efectuarán hasta el 4 de este mes, este jueves. El día 5 el papa Francisco celebrará la misa con todos los honores que se les tributan a un episcopado y a un papa muerto.
Las autoridades civiles y militares esperaban un promedio de 40 mil visitantes, pese a lo cual la cifra superó unas cuatro veces lo que se reporta en un fin de semana normal, cuando llegan al Vaticano entre 20 mil y 22 personas.
Las filas se iniciaron esta mañana alrededor de las 4:30 a.m. hora local, (10:30 p.m. hora de Colombia) y por órdenes de las autoridades terminaron a las 7:00 p.m. (1:00 p.m. Colombia).
Los visitantes recordaron al sumo pontífice como un hombre muy culto e inteligente, aunque muchos aseguraron que quedaron muchas dudas en su mandato por las denuncias de pederastia, ya que nunca reconoció los casos de abusos sexuales de la iglesia Católica.
Este homenaje al papa fallecido será más simple que en cualquier otra ocasión ya que en este caso la muerte del papa emérito no significa que haya quedado una sede vacante en la Basílica de San Pedro o en la mesa donde el papa tiene la orden que se considera de elección divina, explicó Adriano Biscuso, abogado y especialista en derecho canónico y civil.
En este caso hay un papa oficial, un papa reinante activo, como lo es el papa Francisco. Tampoco habrá la elección de todos los cardenales. En este caso no sucederá nada de esto porque hay papa oficial.
Por esta razón este se califica como un caso excepcional en la era moderna de la historia de la iglesia, ya que es el primer papa que abdicó en los tiempos modernos, hace 9 años, el 28 de febrero del 2013.
Biscuso también explicó que normalmente cuando muere un papa se presenta el símbolo o emblema conocido como asiento vacante o sede vacante en el que figura una sombrilla abierta y las dos llaves cruzadas de San Pedro, una plateada y otra dorada, en representación de que viene otro papa.
Sin embargo, en este no se presentará este emblema, ya que se cuenta con el símbolo del actual papa Francisco, la llave decussata.
Muchas personas aprovecharon para elevar sus plegarias al papa fallecido y pidieron por sus familiares, en este que se considera un caso histórico en la Iglesia católica.