Chipre es el punto de referencia para los aficionados a volar cometas. Tanto comerciantes como clientes extrañan este año el viento que caracteriza este mes. La falta de viento constante se ha convertido en un desafío lo que antes era una actividad divertida, mientras que para los vendedores de estos juguetes del aire no ha sido su agosto.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

Chipre es el punto de referencia para los aficionados a volar cometas. Tanto comerciantes como clientes extrañan este año el viento que caracteriza este mes. La falta de viento constante se ha convertido en un desafío lo que antes era una actividad divertida, mientras que para los vendedores de estos juguetes del aire no ha sido su agosto.

LA PATRIA | Manizales

Agosto, conocido como el mes de los vientos en Colombia, ha llegado este año sin el acompañamiento de los alisios del sureste, que caracterizan esta época.

La falta de viento ha afectado la tradición de volar cometas en el sector de Chipre en Manizales, donde los aficionados han tenido que enfrentar un desafío inusual para llevar al cielo sus juguetes del aire.

Según Andrés Rubio, aficionado a esta práctica, "este año ha sido muy difícil. Hemos intentado durante tres días y solo hemos podido levantarla un poco durante 15 minutos".

Rubio atribuye la falta de viento a un tema meteorológico. "Los años anteriores hemos tenido más viento".

La situación también ha afectado las ventas de cometas en este sitio. Hubert Cardona ha visto una disminución en sus ventas.

"Este año está muy suave. El clima es muy bueno, mucho sol, pero no hay viento. Saqué 400 cometas y se han vendido muy pocas", cuenta Cardona.

El periodista meteorólogo Luis Felipe Molina explica que el viento aparece por horas en los días cálidos. Sin embargo, añade, en este agosto ha estado despejado, lo que ha reducido la densidad del aire y la carga del viento.

"El viento aparece entre las 4:30 y 5:00 p.m., cuando el calor por radiación hace que el aire se eleve y llegue el viento frío", concluye Molina.

Cometas con motivos de princesas y el escudo del Once Caldas en plástico son traídas de Bogotá para ser comercializadas en Chipre. "Encimamos 20 metros de pita", comenta Hubert.

Desde el barrio El Bosque hasta Chipre sube Andrés Rubio en compañía de su hijo Lían a intentar elevar cometas.

En el mirador de Los Colonizadores aprovechando la pendiente familias se congregan a competir por una posición estratégica para aprovechar las posibles corrientes.

Con o sin viento siempre hay una disculpa para ir a este sector de la ciudad.

En la cancha de microfútbol y baloncesto en Los Colonizadores de Chipre hacen de pista para los aficionados a las cometas.

 


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