Los padres de familia no saben qué hacer. Desde que empezó el año están esperando que se activen los servicios en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) de Manizales, pero aún no hay fecha de retorno para los estudiantes. 

El pero, en esta ocasión, recae en los operadores de servicio contratados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).  

Julián Quintero, padre de familia, cuenta que el 11 de febrero los CDI les abrieron las puertas a los menores, sin embargo, el 14 de febrero el prestador del servicio emitió una circular informando que se suspendía la atención. 

“Trajeron a una gente que no sabe operar jardines en Manizales, y no hemos tenido servicio. Ya vamos para marzo y los niños no han ingresado”, denuncia Valeria González, madre de familia. Ella se refiere a la Asociación de Campesinos Afro de la Perla del San Jorge (Asocafro).  

Este diario se contactó con Asocafro para conocer las razones de la suspensión, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

Mientras tanto, Valera clama por el servicio. Menciona que los acudientes de los niños deben trabajar, por lo que no sabe cómo se está gestionando el cuidado de los más pequeños desde las casas. “Algunos padres dejaban a los niños al cuidado de sus hermanos mayores, pero ellos ya entraron al colegio. Esto está crítico”, relata la mujer. 

También se afecta la salud 

Además del cuidado y el derecho a la educación, la intermitencia de los CDI representa un riesgo alimenticio para los menores. 

“Hay muchas familias que son de estratos bajos, y la alimentación de los niños depende de lo que reciben en los Centros, que además es muy bueno”, expresa Julián.  

Valeria complementa: “Hay cantidades de poblaciones en Manizales y en el resto del país, porque la crisis es a nivel nacional, donde lo único que come un niño es lo que recibe en el jardín, o el único lugar en donde está a salvo de situaciones sociales o contextos familiares con dificultades económicas es en el CDI”. 

Con base en lo anterior los padres de familia levantan la voz. Julián expone lo delicado de la situación y pide que se mejore: “Si desde el Gobierno le están apostando tanto al bienestar, la educación y la salud de los niños y jóvenes, creo que hay una falla inmensa, bien sea desde Bienestar o de quienes deben poner en funcionamiento estos centros. Ya van varios años en los que se repite la situación, que se debería mejorar debería al año entrante, pero se ha dejado de atender a esta población que es muy vulnerable”. 

Los motivos 

Una fuente quien prefiere no ser revelada, le relató a este medio que la atención en los CDI se canceló porque el ICBF encontró que el talento humano no estaba afiliado a EPS y ARL. 

“Como son entidades nuevas y organizaciones de base, estaban apenas en el trámite de inscripción ante la EPS, y no se podía permitir que avance la atención sin que las personas cuenten con las prestaciones sociales debidas”, asegura la fuente. 

Asimismo, anota que Asocafro ya avanzó con el trámite, pues debía agotar el proceso de inscripción ante las aseguradoras de salud. 

De acuerdo con información suministrada por una coordinadora de un jardín, quien también prefiere reservar su nombre, los funcionarios no han recibido ninguna información. “Es como si estuviéramos sin contrato. No sabemos nada”.  

Valeria por otra parte, anota que ha intentado comunicarse con la sede principal del ICBF, pero el teléfono no timbra. “Ya como que desconectaron la línea, porque las llamadas no entran”. 

“Al día de hoy no han dado respuesta de ninguna índole. Los padres de familia estamos entre la incertidumbre”, concluye Julián. 

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