Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Este año, el grupo ha sembrado cerca de 550 especies nativas de la región, entre Monteleón y Rioblanco.
Desde la llegada de la pandemia en marzo del 2020, la reserva Río Blanco, ubicada en el noroccidente de Manizales, se convirtió en un punto de referencia para caminantes, ciclistas, turistas y observadores de aves. La moda, cuatro años después, se convirtió en costumbre, según Iván Gómez, miembro de Carabineros.
Sin embargo, esa intención de querer respirar aire limpio tras un prolongado encierro, expuso un problema que antes parecía invisible: deforestación, la construcción de complejos habitacionales, minería ilegal, ganadería y hasta botaderos de escombros.
La Policía, en compañía de otras entidades como las secretarías de Medio Ambiente de la Alcaldía y la Gobernación, la Red de Ecoparques, Emas, grupos de caminantes y otros voluntarios se propusieron recuperar el entorno y desde entonces, la lucha no cesa.
En ese proyecto nació Guardianes del Agua, un grupo de niños y jóvenes a quienes lidera el carabinero Gómez, único guardabosques acreditado por el Sistema Forestal de Estados Unidos. Ellos son conscientes de que en sus manos está el futuro y quieren actuar desde ya.
Entre ellos está Santiago Montoya Patiño, quien lleva cerca de 3 años y medio. Destaca la importancia de la disciplina, el cuidado del medioambiente, la flora y fauna; las campañas en colegios y en el Bosque Popular dirigidos a los jóvenes.
"El futuro que estamos construyendo es para nosotros mismos. Es el impacto que estamos generando, es importante y nos servirá a lo largo de la vida. Invito a niños, jóvenes y adolescentes para que se acerquen y pregunten por los grupos sobre el cuidado del agua", dijo Santiago.
Manos a la pala
El jueves pasado, cerca de 20 niños y adolescentes se reunieron en la Reserva. La meta fue sembrar 100 árboles en la ribera del río Minitas. Gómez dice que el objetivo con árboles como arboloco, distintas clases de yarumo, guayacanes, chocho y otras especies es recuperar el entorno, con la operación Amarú.
Un entorno que ha padecido la presencia indiscriminada del ser humano, que lanza todo tipo de desperdicios en el sector y hasta lo tenía de lavadero público. Con patrullajes y charlas, y con las campañas que incluyen a los jóvenes y niños, les han ido puesto freno a los infractores.
Otro aspecto a enfrentar es la presencia de consumidores de estupefacientes y de habitantes de calle que arman sus cambuches allí. Con la recuperación, esperan que las familias regresen en plan de sano esparcimiento.
Los jóvenes y niños saben que este es un tesoro para recuperar y proteger, y su dedicación es continua. En la siembra, uniformados y con el fiambre listo, se dieron a la tarea de plantar, junto a los funcionarios de Carabineros, la Alcaldía, la Gobernación y la Red de Ecoparques, los especímenes.
Esperan recuperar el cauce del río Minitas y lograr que aumente el caudal del que consideran como uno de los principales surtidores de agua de la capital de Caldas. Acá no hay suciedad que importe, todos se ponen el overol con el objetivo de ver un entorno más saludable.
También en Monteleón
Iván García considera la reserva Monteleón como el pulmón de Manizales, uno que se ahoga a causa de la suciedad, la presencia de escombros, cambuches, basuras y hasta plantaciones de plátano y mora. En el sector también decidieron entrar y ya se han llevado a cabo unas cuatro intervenciones para recuperar el lugar y con campañas, generar conciencia, especialmente en los más jóvenes.
La Policía del Agua
Es una estrategia de la Dirección de Carabineros, cuyas seccionales en cada ciudad se encargan de cuidar diferentes afluentes hídricos, así como de verificar las actividades de lavaderos de carros, lavanderías, hoteles y otros negocios que sacan provecho del líquido.
A unirse a la causa
Se pueden unir menores desde los 9 a 18 años, comunicándose al número 3128419939.
Compromiso
Valeria Jiménez Hurtado
Vengo de La Sultana, llevo dos años y medio. Por medio de Carabineros me llamó la atención lo de ayudar a la sociedad y al medioambiente. Acá pasamos en familia y ayudamos a hacer un mundo mejor.
María Fernanda Patiño López
Llevo 5 años y medio en el grupo, llegué por unas convocatorias que reunían niños para la preservación del medioambiente y decidí ingresar. He aprendido sobre la preservación y el cuidado del agua, entre otras cosas y eso me motivó mucho.
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