LA PATRIA | MANIZALES

El contrabando es un parásito que ataca desde adentro. Lo han sufrido por décadas la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y por estos días atormenta al presidente de la República, Gustavo Petro.

Diego Marín, conocido como Papá Pitufo, es un contrabandista de Palestina (Caldas) que, supuestamente, ingresó dinero a la campaña del Pacto Histórico, según la Revista Cambio.

Las actividades ilícitas del caldense le dieron un golpe a la credibilidad de la aduana colombiana y al Gobierno nacional.

Foto | Joel González - Presidencia | LA PATRIA

"Le he solicitado a Marín públicamente cuando llegue a Colombia a rendir cuentas, que diga toda la verdad de sus 38 años de delito, sin callar una sola palabra. No tengo rumores personales al respecto", dijo el presidente Petro, en su cuenta de X, sobre Papá Pitufo.

Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), habló de un "cáncer por extirpar" en su columna para La República. "Hay que acabar y arrancar de cero", le reafirma a LA PATRIA.

Díaz también analiza el potencial exportador de Caldas y el Eje Cafetero y la crisis diplomática con Estados Unidos (EE. UU.). "Trump usa los aranceles como un arma de negociación", advierte.

Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA

Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de Analdex.

 

"Empresas criminales incorporan en sus nóminas a funcionarios de la DIAN y de la Polfa"

Foto | Valora Analitik | LA PATRIA

¿La aduana en Colombia debería ser un tema de seguridad nacional?

Hay una alta preocupación por el tema aduanero, especialmente ahora que conocimos lo denunciado en corrupción y contrabando que pasa en las aduanas. ¿Cómo controlar la operación aduanera y mejorar los tiempos y costos? La preocupación viene de tiempo atrás.

Se ha preguntado por qué no implantamos la declaración anticipada obligatoria, que antes de llegar la mercancía usted avise y le den cinco días para sacarla del puerto. ¿Realmente es el mecanismo? Los tiempos son cortos para toda la operación del naviero, del agente de carga, del de aduanas y los organismos de inspección. Si usted no cumple en ese tiempo, pierde la mercancía.

¿Ese mecanismo puede frenar el contrabando? Hay empresas criminales que incorporan en sus nóminas a funcionarios de la DIAN y de la Polfa. Por más que haya declaración anticipada, la corrupción pasa por encima. No es la solución y obstaculiza a los formales.

 

¿Cómo enfrentar el contrabando?

Debemos tener un sistema electrónico en la DIAN que permita procesos digitalizados. Debería ser transparente y público para que los empresarios puedan ver las operaciones. En mi columna de La República propuse eliminar la actual aduana y crear una nueva separada de impuestos.

¿Por qué no copiamos el modelo de EE. UU.? Tras el 11 de septiembre las aduanas se asociaron a la seguridad nacional por el temor a ataques terroristas y biológicos. Sería oportuno en Colombia para controlar el narcotráfico, el lavado de activos, el contrabando y el tráfico de armas. Allanaría el camino a una aduana segura y eficiente.

 

¿Qué proporción de lo que se mueve en la aduana de Colombia es de empresas criminales?

Estamos importando un total de 64 mil millones de dólares. Lo que se estima que puede ser el contrabando habla de entre 6 mil millones y 8 mil millones de dólares, un 10% o 12% del comercio.

 

¿Quiénes se benefician con el contrabando?

El contrabando no es nuevo. Si uno oye vallenatos, cantan cómo se hace el contrabando. Ha mutado con la aparición del narcotráfico. Esas operaciones son lavado de activos, pueden venir en bienes o armas. Hay diversos grupos criminales involucrados. Las guerrillas dejaron de ser grupos ideológicos pobres a ser narcotraficantes ricos. Eso pasa por el contrabando.

 

Tristemente alias Papá Pitufo es producto de exportación caldense, ¿todo el organismo está cooptado por la corrupción?

Cooptaron la DIAN y la Polfa. Hay personas honestas en la DIAN, pero hay otras que se vendieron a esos entramados criminales. Hay que acabar y arrancar de cero. Usted señala que esa es tecnología caldense, pero Gabriel García Márquez decía que el ingenio colombiano es grandioso para el bien y para el mal.

 

El "nuevo contrabando", de la mano con el lavado de activos

¿Cómo impacta el contrabando a la economía?

La economía colombiana era muy cerrada. Uno no conseguía productos que se comercializaran en mercados internacionales. San Andrés era un puerto libre por donde entraba mercancía. Así traían licuadoras y televisores. Eso se degeneró y la gente vendía los cupos. Pagaban el hotel para que alguien trajera artículos. Así se crearon los sanandresitos, donde se vendían electrodomésticos de contrabando. Eso se debilitó en 1991 cuando se dio la apertura y se permitió la entrada de esos bienes.

Los sanandresitos se volvieron focos del nuevo contrabando: el lavado de activos. La producción nacional paga impuestos y el contrabando no, resulta más barato. El negocio es lavar dinero, pueden tener precios más baratos.

 

Un Gobierno se da un tiro en el pie si no frena el contrabando...

Si usted no controla el contrabando, se vuelve una herida en las finanzas que puede hacer perder parte del recaudo. Usted termina afectando al Estado y a empresas formales que compiten con esos bienes.

El trabajo formal se deprime y el empleo cae porque el negocio lo tiene el contrabando. Pierde la población porque no puede competir con el producto del contrabando. Si montar una empresa formal resulta más costoso que el contrabando, no soy competitivo.

 

Caldas y Eje Cafetero: una mirada a las exportaciones

Caldas le está apuntando a Puerto Antioquia, ¿qué retos tiene el departamento para aprovechar esa salida?

Antioquia es el departamento con más exportaciones, pero no tenía un puerto en el Caribe. Surgió la posibilidad de que la operación para exportar banano se hiciera en un puerto. Por allí no se podía importar por temor al contrabando. Si uno crea un puerto, no puede esperar a que el puerto esté terminado, hay que crear el mercado desde ahora.

Creo que el año entrante tendremos el puerto funcionando. Espero que la carretera se termine. El Túnel del Toyo sirve para disminuir el tiempo de recorrido de los camiones al puerto. Por allí pueden entrar materias primas al Eje Cafetero para procesarlas y exportarlas.

 

Caldas quiere desarrollar el Kilómetro 41 como un centro logístico, ¿cómo ve eso?

De eso se ha hablado en muchas ocasiones. Hay un Conpes que definió las infraestructuras logísticas especializadas. Con el desarrollo de Puerto Antioquia hemos vuelto a hablar de la necesidad de tenerlas.

Tenemos La Dorada - Chiriguaná - Santa Marta. La idea sería tener la posibilidad en Ciénaga de transportar en bitrenes a Cartagena, que tiene más frecuencias navieras. Uno necesita tener esos puertos secos para redistribuir las cargas.

Por Buenaventura ingresa buena parte de la carga de importación. Más del 50% de lo que ingresa por allí va a Bogotá, pasando por el Eje Cafetero. En Bogotá acondicionan la mercancía para consumo al pormenor y vuelve al Valle y el Eje Cafetero. ¿Por qué le dieron semejante vuelta? ¿No sería mejor construir centros logísticos donde se hagan esas operaciones y se racionalice el transporte?

 

¿Qué productos de Caldas y el Eje Cafetero ve fuertes?

El Eje Cafetero tiene una ventaja cualitativa: no depende del sector mineroenergético como sí lo hacen otras regiones. Hay una diversificación importante. Están el sector agrícola, el café, el aguacate, el limón tahití y las frutas. También se ven manufacturas.

Los transformadores eléctricos crecen a dos dígitos porque llegan a parque solares en EE. UU. Necesitamos ayuda para lograr modificaciones en la legislación aduanera que permitan otorgar garantía de calidad a estos productos. Si un transformador tiene una falla, debería poder regresar sin pagar aranceles. Los buses también están creciendo a dos dígitos.

Hay otras industrias de electrodomésticos y motocicletas que le permiten a la región diversificar y no depender del café y el sector agrícola. En Manizales se siente el tema de servicios y conocimiento. Es uno de los potenciales del Eje Cafetero y de la ciudad.

 

Hay quienes celebran la llegada de call centers porque generan empleo, otros critican que no aportan a la industrialización...

Se trata de dos temas diferentes que no se oponen. Exportar servicios no pelea con el desarrollo del sector manufacturero. Si uno piensa en productos de gran peso, esos productos no se deberían elaborar en estas montañas, sino cerca de los puertos. Los nuevos desarrollos se pueden hacer en los puertos.

 

Trump vs. Petro: amenaza de aranceles de Estados Unidos

¿Qué opina de la amenaza de aranceles del presidente Donald Trump a Colombia?

Desde la campaña, Trump planteó que les pondría aranceles a los productos de importación para compensar el impuesto de renta. Colombia no está en el radar de EE. UU. Se había planteado para China, Canadá y México, con los que ese país tiene una balanza deficitaria.

Nos pusimos en el radar el 26 de enero, cuando el presidente Petro devolvió dos vuelos con deportados. Trump amenazó con poner aranceles, retirar visas a funcionarios y sus familias y sancionar a Colombia en el sector financiero, desconectándonos del sistema SWIFT, lo que nos hubiera dejado en igualdad de condiciones con Venezuela, Cuba y Rusia.

Afortunadamente ese domingo se llegó a un acuerdo y salimos del radar. Espero que no estemos nuevamente en el radar por los trinos diciendo que el tratado de libre comercio (TLC) es malo para Colombia.

 

¿Qué busca Trump con los aranceles?

Trump usa los aranceles como un arma de negociación. Lo hizo con México y Canadá, que cedieron a sus pretensiones y pusieron fuerzas militares para controlar el tráfico de estupefacientes y el paso de migrantes. Se lo puso a China y ha amenazado a Europa. Son conscientes de que ponerles aranceles a las importaciones es un tiro en el pie, puede afectar la inflación en EE. UU.

Puede ocurrir lo que pasó en el 2017, el 'efecto lavadoras': Trump les puso aranceles al acero y al aluminio para recuperar la industria de lavadoras en EE. UU. Las lavadoras se volvieron más caras, los consumidores bajaron la demanda y la industria estadounidense perdió.

Ahora habla del impuesto recíproco y aplicar aranceles para negociar. No veo que los aplique porque iría en contra de su economía.

 

¿Es un proteccionismo discursivo?

Está dirigido a China. Más allá del tema comercial hay una disputa tecnológica. La extendió a otros países para tener una parte comercial.

 

Lecheros dicen que no tienen cómo competir con la industria de EE. UU. ¿Se viene el fin de esa industria en Colombia?

Es una negociación que se hizo en el 2012, cuando entró en vigencia el TLC. Se mantuvo un arancel alto que se irá desgravando para darles tiempo a los productores para prepararse. No hicieron nada. Igual pasó en el arroz.

Durante 12 años no hicimos nada. Hay posibilidades en derivados lácteos, no en leche, pero hay que hacer la tarea. Hemos perdido mucho tiempo.

 

El presidente Petro había dicho que iba a renegociar el TLC con EE. UU., ¿eso es posible?

Cuando se planteó renegociar el TLC hubo un mal uso del término. Se quería hacer una revisión en el marco del mismo acuerdo para ver qué corregir. Los aranceles no se pueden echar para atrás en una revisión, solo en una renegociación.

México renegoció y le costó: perdió los beneficios que tenía. Cuando usted abre el acuerdo a renegociar, puede perder buena parte de los beneficios. Además, tiene que ser autorizado por el Congreso de EE. UU. y lo que renegoció debe ser aprobado por el mismo.

En un ambiente proteccionista no veo ninguna posibilidad de que Colombia gane más de lo que tiene. Sería muy mal negocio.

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