LA PATRIA | MANIZALES

El capital político de la paz total —y su credibilidad— siguen en juego. Desde este lunes 13 de febrero, el segundo ciclo de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), que se realizará en México, tendrá como objetivo concretar ceses bilaterales al fuego y de hostilidades, luego de la tensión que se suscitó en el proceso tras el anuncio del presidente Gustavo Petro sobre una tregua que la insurgencia negó haber pactado.

Con el fin de mejorar la comunicación, ambas delegaciones se reunieron de manera extraordinaria en enero, en Caracas.

Ahora, el segundo ciclo de diálogos, que podría durar entre 21 y 30 días, acogerá a ambos bandos, con el objetivo de avanzar en la paz total propuesta por el Ejecutivo.

"La agenda de trabajo está claramente delineada. Vamos a terminar de discutir cuáles son los puntos que conforman la agenda de diálogos de paz con el Eln y presentaremos esa agenda ante el país y la comunidad internacional. Igualmente, está en la agenda el cese al fuego y de hostilidades de carácter bilateral, así como la participación de la sociedad colombiana en este proceso de paz", señaló el senador y negociador del Gobierno Iván Cepeda, antes de tomar su vuelo, en la mañana de este domingo.

Asimismo, el congresista destacó que la delegación que conforma "está en la mejor disposición" y espera que las labores en la misma tarde del domingo, un día antes de que los equipos realicen la instalación oficial de la mesa para su segundo ciclo.

"Estamos seguros de que, durante el ciclo de diálogos de paz que comienza, se avanzará en los temas acordados y, al finalizar, saldrá fortalecido el liderazgo de la mesa de diálogos, el apoyo de la comunidad internacional y la confianza de la sociedad colombiana en el proceso", aseveró al respecto la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Entre los preparativos de este ciclo, una caravana humanitaria con representantes del Gobierno y el Eln recorrió del 17 al 21 enero el Medio San Juan y el Bajo Calima. Con base en la información recolectada durante ese periplo, se enviarán a la mesa de negociaciones en México propuestas para iniciar las acciones en beneficio de las poblaciones confinadas y desplazadas en el Pacífico.

Terminar de ajustar la agenda que el Eln acordó con el gobierno de Juan Manuel Santos es otra de las claves en la reanudación de los diálogos. Los seis temas pactados anteriormente —hoy susceptibles de modificaciones— son la participación de la sociedad en la construcción de paz, la democracia para la paz, las transformaciones de la paz, las víctimas, el fin del conflicto armado y la implementación de los acuerdos.

La conformación de una mesa especializada en temas de género, además, es uno de los objetivos en los que coinciden las mujeres de ambas delegaciones.

“Lo que uno esperaría es que la paz total y las reformas que se hagan en nombre de ella vayan atadas a los avances que se hagan en la negociación con el Eln. En la medida en la que esta se estanque, va a ser mucho más difícil para el Gobierno llegar con legitimidad al Congreso, como en el caso del proyecto de aceptación de responsabilidad penal”, argumenta Mauricio Jaramillo, doctor en Ciencia Política, sobre la importancia de este proceso de diálogos para la política del Gobierno que busca poner fin al conflicto armado en el país.

De hecho, al culminar una reunión preparativa entre los delegados del Ejecutivo y el presidente Petro el 7 de febrero, el jefe negociador del Ejecutivo, Otty Patiño, señaló que "si esto se estanca, vamos a descubrir un Eln que no está interesado en la política sino en los negocios". 

Con la vara alta y grandes expectativas, ambos equipos iniciarán el lunes una etapa crucial para la política de paz total.