EFE | LA PATRIA | Bogotá

El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, salió ileso de un atentado a tiros en el que fue abatido uno de los atacantes y del que el presidente colombiano, Gustavo Petro, responsabilizó a mafias internas de esa entidad, encargada de la seguridad de autoridades y líderes sociales.

Rodríguez fue atacado por sicarios anoche cuando entraba a su residencia en Bogotá en compañía de su hija universitaria y en la reacción sus escoltas dieron muerte a uno de los pistoleros y dejaron herido a otro, según la Policía.

"Augusto denunció las mafias de la contratación en la UNP. Hoy quisieron matarlo, le pido al fiscal acelerar las investigaciones sobre estas denuncias, las pruebas están en sus manos", dijo Petro en Twitter, donde recordó que el director de la UNP fue compañero suyo en la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19).

Rodríguez, entre tanto, relató a la emisora Blu Radio que los atacantes lo estaban siguiendo y que cuando él entró a su casa se desató una balacera entre sus escoltas y los sicarios.

El funcionario relató además que sus escoltas detectaron la persecución y que los atacantes, que eran cuatro, llegaron en dos motos.

Según Rodríguez, no hay que descartar que detrás del atentado estén mafias que operan en la UNP donde asegura que hay carteles de la corrupción que se lucran con contratos de blindaje de camionetas y subcontratación de personal.

Rodríguez dijo que en la entidad hay 19 sindicatos de los cuales dos presuntamente están involucrados con diversos ilícitos y añadió que incluso le han clonado su teléfono celular.

El comandante de la Policía de Bogotá, general Carlos Triana, explicó a periodistas que la institución comenzó la "inspección en el lugar de los hechos" para buscar pruebas e identificar las motocicletas en las que huyeron los atacantes.

"Se tiene una hipótesis de que una persona huye al parecer herida. Estamos haciendo registros y ubicación de esta persona para establecer su identidad", añadió.

El representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, rechazó el atentado contra Rodríguez y manifestó toda su "solidaridad con él y su familia".

Entre tanto, la Oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia condenó lo sucedido e hizo un llamado "a que se investigue, juzgue y sancione a responsables de forma pronta y efectiva".

La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, también lamentó lo ocurrido y dijo que el Gobierno sigue "trabajando para lograr la paz total en Colombia y eso implica combatir la corrupción y las mafias en donde sea que se encuentren".