El propietario de una agencia de viajes colombiana y una empleada fueron capturados y acusados por la Fiscalía de Colombia de gestionar documentos para que jóvenes mujeres salieran del país a China, en donde eran explotadas sexualmente.

La Fiscalía detalló en un comunicado que ambos fueron imputados por los delitos de "concierto para delinquir agravado, trata de personas y tentativa de trata de personas".

Ellos, supuestamente, eran los encargados de conseguir tiquetes aéreos, pasaportes, visas y otros documentos para garantizar la llegada de las víctimas a China.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía entre junio de 2016 y octubre de 2019, los imputados hicieron el papeleo para que cuatro mujeres de diferentes lugares de Colombia viajaran a Guangzhou.

Sin embargo las mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 19 y los 25 años, aceptaron supuestas ofertas como comerciantes mayoristas, pero al llegar a China fueron despojadas de sus pasaportes y obligadas a prostituirse en un establecimiento nocturno para "cubrir una deuda por los costos del viaje y la manutención".

Pese a la vigilancia a las que las tenían sometidas tres de las mujeres escaparon y con ayuda del consulado de Colombia en Guangzhou regresaron al país.

En sus declaraciones, indicaron que fueron maltratadas física y emocionalmente para doblegar su voluntad y acceder a los requerimientos del grupo delictivo. 

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