Parques Nacionales Naturales de Colombia revela los 5 parques nacionales naturales imperdibles en el 2025. Estos se caracterizan por su belleza, diversidad biológica y por ser áreas protegidas que no son tan visitadas, pero tienen un potencial de ecoturismo que sorprenderá a los visitantes.

“En 2025, el objetivo es diversificar los destinos ecoturísticos en Colombia y promover áreas menos conocidas, pero igualmente impresionantes”, señala Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Uno de ellos se destaca por ser la primera área protegida declarada en el país, que cuenta con 1.200 metros habilitados para explorar y recorrer sus cuevas mientras se camina sobre rocas del periodo Cretácico.

En los otros cuatro parques nacionales se reciben cada año las ballenas jorobadas, que vienen a dar a luz a sus crías. También se puede descubrir la octava maravilla del mundo, como la denominó el investigador Alexander von Humboldt durante su paso por el país, y por supuesto, un santuario ubicado en el corazón del Eje Cafetero, donde las mariposas son algunas de las protagonistas. El quinto parque protege páramos, osos y frailejones.

“Visitar el país más megadiverso del planeta es sin duda una prioridad, tanto a nivel nacional como internacional”, sentenció Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

* Con información de www.parquesnacionales.gov.co/ecoturismo-especial

• El Tuparro: la promesa cumplida y el regreso de una época dorada. Navegar por las aguas del Orinoco, entre la frontera de Colombia y Venezuela, por más de una hora con destino hacia el Parque Nacional Natural El Tuparro, es un deleite para los ojos y el alma. Así mismo, los contrastes de colores entre el río y el cielo, los sonidos del viento, los cantos de las aves, el aroma del ambiente y en ocasiones el silencio humano, es la antesala para escuchar la voz de la naturaleza y conocer cómo desde tiempo atrás las comunidades se han relacionado con el territorio y cómo hoy es crucial hacer un alto en el camino no solo para contemplar su belleza, sino también para conservar la biodiversidad que este territorio alberga.

• Utría, la bella: entre la selva, el mar y las ballenas. Ver cetáceos junto a sus crías, conocer las guarderías de arrecifes de coral, los ecosistemas que son hábitats del jaguar, sumergirse en atractivos como barcos hundidos con diversidad de peces y recorrer las aguas del Pacífico mientras aves migratorias avanzan en su ruta, o como las comunidades indígenas desarrollan su vida, mientras los turistas se adentran por caminos y se maravillan con la perfección de la naturaleza, son algunas de las experiencias en Utría, Chocó, un área protegida con vocación eco turística que cuenta con paisajes majestuosos.

• Cueva de Los Guácharos: Un viaje subterráneo al corazón de la naturaleza en Huila. Un destino único en el municipio de Acevedo, Huila, donde la naturaleza, historia y biodiversidad se encuentran en un recorrido de 1.200 metros de cuevas de formación calcárea y senderos con más de 400 años de historia. Con estalactitas y estalagmitas impresionantes, avistamiento de especies emblemáticas como el guácharo, pumas y aves diversas, y un acompañamiento profesional de guías especializados, esta experiencia ofrece una conexión directa con la naturaleza. Desde la cuenca alta del río Suaza hasta cascadas y bosques andinos, cada paso es una aventura en uno de los espacios naturales más destacados de Colombia.

• Otún Quimbaya: un paraíso entre selvas, colores y cielos estrellados. En lo profundo de la Cordillera Central, en el corazón del Eje Cafetero, se encuentra un lugar donde la naturaleza se encuentra con la tranquilidad y la serenidad: el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya (SFFOQ). Este rincón de Colombia, una joya de biodiversidad, es mucho más que un destino turístico; es un viaje hacia el alma misma de la naturaleza, donde cada paso, cada respiro, conecta con el entorno, el ecosistema y la vida misma.

• Chingaza: entre páramos, osos y frailejones. Recorridos por bosques andinos, lagunas sagradas y avistamiento de aves, son algunas de las experiencias que se pueden vivir en Chingaza, donde se encuentra el sendero Cuchillas de Siecha, un recorrido que lleva a descubrir la biodiversidad única de este paraíso natural. Este sendero, ubicado en Guasca, conecta con la majestuosidad del Parque Chingaza, hogar de especies emblemáticas como el oso andino y una rica variedad de flora y fauna de los ecosistemas altoandinos, subpáramo y páramo. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse y cada paso te acerca a entender el equilibrio ecológico que sostiene la vida en los Andes.