Foto | EFE | LA PATRIA Vía bloqueada por el derrumbe en Rosas (Cauca).
Los habitantes del suroeste de Colombia viven una pesadilla por el cierre de la vía Panamericana debido a un gigantesco derrumbe a la altura del municipio de Rosas, en el departamento del Cauca, que ha causado desabastecimiento a 64 municipios del vecino departamento de Nariño.
El deslizamiento, ocurrido el pasado 9 de enero y que no dejó víctimas pero sí más de 700 damnificados, borró del mapa un tramo de esa carretera que conecta con el sur del continente y es la única en esa zona en condiciones para transportar pasajeros y carga.
Para sortear el tramo destruido los conductores tienen que tomar vías alternas, como el llamado "Trampolín de la muerte", en el departamento del Putumayo, una carretera que, además de peligrosa por los abismos y su mal estado, no es apta para vehículos pesados, lo que aumenta el tiempo de viaje en por lo menos 10 horas.
A raíz de esa situación, en Cali, capital del Valle del Cauca, los precios de alimentos provenientes del sur del país, como la papa, zanahoria, pepino, leche, queso y lechuga, entre otros, han subido más de un 50 %.
Escasez de insumos y combustibles
En Nariño la crisis es peor. Miles de personas hacen fila en las gasolineras para abastecer sus vehículos pues los camiones cisterna que llevan la gasolina y el diésel tienen que dar una larga vuelta por Ecuador para volver a entrar a Colombia.
Según la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetroleo), solamente en Pasto, capital de Nariño, hay 635 gasolineras en riesgo de desabastecimiento total.
Además, en muchas casas que cocinan con gas propano han tenido que recurrir a estufas eléctricas o volver a la leña.
La Federación Nacional de Avicultores (Fenavi) indicó que en Nariño hay 140 granjas para la cría de pollos y producción de huevos cuyas aves necesitan diariamente 340 toneladas de alimento que no han podido llegar al departamento.
Por su parte, la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa) calcula que en el primer trimestre del año los más de 20.000 agricultores del sur pueden producir hasta 600.000 toneladas de ese tubérculo que no podrán enviar al centro del país por la falta de carreteras.
Lo mismo pasa con la leche, ya que la producción del sur del país, de más de 340.000 litros diarios, corre el riesgo de perderse.
La vida tampoco es fácil para los pasajeros, pues la única carretera alterna para salir del suroeste hacia el centro del país y que comunica a los municipios de El Bordo y La Sierra tiene paso restringido y estará totalmente cerrada hasta el martes mientras se le hacen unas adecuaciones que permitan agilizar el tráfico.
Solución por el Pacífico
El presidente de la Asociación de Transportadores Marítimo y Fluvial del Pacífico (Atransmaflupa), Javier Torres, dijo a EFE que hay una flota de 87 barcos de cabotaje que está preparada para transportar carga, pasajeros y combustible en esta contingencia.
Según Torres, estos barcos ya están haciendo recorridos por el Pacífico entre los puertos de Tumaco (Nariño) y Buenaventura (Valle del Cauca).
"Estos barcos surten 16 municipios de la costa pacífica, pero ahora nuestra prioridad es Tumaco. Cada buque de cabotaje tiene una capacidad de 100 a 400 toneladas. Ya hemos llevado hasta Nariño 700 toneladas de alimentos, pasajeros y combustibles", precisa Torres.
El costo por cada pasajero es de 120.000 pesos (unos 25 dólares) para viajar en camarote que incluye desayuno, almuerzo y comida, ya que la travesía por mar dura 28 horas.
Medidas del Gobierno
Para atender la emergencia y mitigar la crisis el Gobierno ha tomado diversas medidas, como el transporte marítimo de combustible hacia el puerto de Tumaco para desde ahí abastecer al resto de Nariño, al tiempo que hace mejoras a la carretera hacia el municipio de Chachagüí, donde está el principal aeropuerto regional, vía que también sufrió un deslizamiento el pasado sábado.
El Gobierno de Ecuador, por su parte, autorizó el paso de vehículos de carga para abastecer a Nariño y garantizó el suministro de combustibles y gas a la caravana de camiones que lleva carburantes al suroeste de Colombia.
No obstante, los habitantes de esa región esperan soluciones prontas al cierre de la Panamericana, única arteria vial que conecta al sur con el centro del país.