Carta a mi hermano, el “Loko” Quintero
Muy amado hermano Gustavo, aquí me tienes para recordar al cabo de seis años y mediante esta carta un año más de tu partida terrenal hacia ese ámbito superior al cual Dios, generoso y conocedor de tu fructífera trayectoria vital, te invitó, de verdad y mirándote, no como hermana, lo que haría sesgada mi opinión, sino como a mi prójimo y a fe, que ese concepto lo comparten todos los que te conoc