Observaciones al Hospital Infantil
Señor director:

En reciente visita al Hospital Infantil para utilizar servicios de radiología he observado, en calidad de arquitecto, algunos aspectos que de acuerdo a normas para entidades públicas causan preocupación. El Hospital Infantil, tan querido por todos los manizaleños y la región, tiene un solo acceso de aproximadamente de 2.50 de ancho que dada su función está diariamente utilizado por todos sus usuarios que no son pocos.
Dicho acceso tiene una puerta de vidrio templado a 2 naves y solo permanece una de ellas abierta y la otra cerrada. El área de la nave cerrada y un mueble mostrador colocado pegado a la nave de la puerta reducen el acceso a la mitad del espacio de 2.50. Allí se aglomeran quienes requieren información, están en tratamiento o buscan servicios de toda índole. Los edificios públicos deben estar con el acceso libre de todo obstáculo, más los nuestros, tan propensos a calamidades con temblores, terremotos, explosiones o inundaciones que producen estampidas multitudinarias hacia la calle.
Un edificio de este tamaño, con tal cantidad de usuarios, con un acceso bloqueado al 50% de su área, por un mostrador pegado a la puerta, es la suma del absurdo para momentos críticos. Resalta más esta situación anómala en cuanto a que está vinculada la Cruz Roja, que maneja todo lo que es prevención y atención de desastres y situaciones extremas, y tienen el peligro en la puerta.
Las normas para evacuación de edificios públicos determinan que la circulación debe estar completamente despejada de obstáculos y abrir hacia afuera para casos de emergencias, de las cuales no estamos exentos en este medio. Todo lo aquí descrito fue expresado en un buzón de quejas, sugerencias y reclamos sin que se tuvieran en cuenta. Puede más la arrogancia que la lógica.
Los hospitales, también por norma, deben estar alejados a prudente distancia de las vías arterias como lo es la avenida Santander. En este caso el retiro, en lugar de ser una amable plazoleta de acceso y circulación para tan alto número de usuarios, está destinado a parqueaderos que dificulta en grado sumo la función de acceso cómodo y normal al hospital. Los usuarios permanecen entre vehículo y vehículo sentados en el andén, produciendo una imagen absurda a los ojos de transeúntes y vehículos que cruzan por la avenida. Un mínimo de comodidad para los que deben esperar forzosamente, porque no los dejan ingresar, es necesario para remediar tamaño espectáculo. Conozco muchos establecimientos de esta índole y todos tienen un mínimo de comodidad para quienes necesariamente tienen que acudir allí.
Arq. Benjamín Patiño Toro

Responde el Hospital Infantil
Señor director:

Hemos recibido copia de la carta enviada por el arquitecto Benjamín Patiño Toro, quien fue atendido en su momento por nuestra funcionaria de Calidad, quien tomó nota de su manifestación, la cual motivó una acción de mejora en nuestra institución. Es así como estamos rediseñando un espacio para reubicar el escritorio que obstaculiza el adecuado funcionamiento de la salida, que esperamos quede libre en un breve tiempo.
Seguiremos trabajando en brindarles los mejores servicios y comodidades a todos nuestros usuarios y agradecemos al arquitecto sus recomendaciones y manifestaciones de afecto para nuestro Hospital.
Juan Carlos Gómez Muñoz, 
gerente del Hospital Infantil.

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