Irresponsable
Señor director: 

No le cabe otra calificación a una de las muchas afirmaciones alocadas e inconexas con que se despachó el que nos desgobierna el 4 de febrero. Ya estamos acostumbrados a no darle a la verborrea presidencial mayor trascendencia, dado que ordinariamente exhibe una insensatez y una incoherencia tales que uno queda preguntándose, después de escucharlo, qué llevaba el señor entre pecho y espalda para que creyera que estaba esparciendo el virus de la vida por los espacios siderales… Pero, ¡es que quien habla lo hace como presidente de Colombia!
En la casi interminable e indescifrable intervención soltó esta perla : “La cocaína no es peor que el whisky”. Suena a broma, pero en labios de quien la soltó, y en un país como el nuestro, al que la cocaína ha sumido en los más insondables abismos de degradación, de violencia, de perdición, esa frase es de una irresponsabilidad inmensa. Decir que la cocaína no hace más daño que un trago de licor es una autorización subliminal de su cultivo y su comercialización; más aún, es casi un estímulo; detrás de esa insensata afirmación, hay una oculta prohibición de combatirla.
Y nadie, estoy seguro, osaría negar que detrás de casi todos los dolorosos problemas de descomposición social, de violencia, de destrucción de nuestras selvas, de abandono de los campos, de envilecimiento de innumerables seres humanos convertidos en esclavos de la droga, de la instauración de una mentalidad que opta por la riqueza fácil e ilícitamente conseguida en vez del trabajo honrado, de sangrientas contiendas entre grupos criminales que se disputan las zonas geográficas por las que discurren los cargamentos de marihuana…detrás, digo, de todo eso, está la execrable cocaína que Petro proclama más inocua que un sorbo de whisky... ¡Alucinado e irresponsable!
Mario García Isaza

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