Hace 40 años por esta época estaba eligiendo carrera universitaria, con toda la desorientación propia de una generación que no gozaba en su momento de los beneficios de los procesos vocacionales, que hacen hoy los colegios de una manera muy rigurosa, así que lo mío fue casi que al pinochazo.
Estaba muy perdida. Dentro de mis opciones, pasaron por mi cabeza Psicología, Fonoaudiología, y la carrera del futuro que acaba de llegar a Manizales: ‘Ingeniería de Sistemas’. Hubo voces que opinaron que la ingeniería era para hombres, lo cual no me importó, y sin saber a ciencia cierta de qué se trataba opté por esta última, básicamente porque me gustaban las matemáticas y me iba bien en el colegio. Mi papá me animó, me dijo, “estudie una cosa que sirva”, mi mamá como siempre respetando, y respaldando todas mis decisiones de vida me dejó elegir.
Haber estudiado Ingeniería de Sistemas, a pesar de lo difícil que fue, ha sido una de mis decisiones de vida más acertadas. Por eso hoy quiero hacer un homenaje a mi profesión, y a mi alma máter, la Universidad Autónoma de Manizales, pues hace 2 semanas celebramos los 40 años del programa con el corazón henchido. Sin duda alguna, lo que más valoro de mi proceso académico, es el desarrollo del pensamiento sistémico y crítico, que nos permite abordar cualquier problema hasta llegar a su solución, sin dejar de lado los aspectos humanos y éticos. Recuerdo de manera especial las clases de anatomía de primer semestre, porque el cuerpo humano es el sistema más complejo.
Por esto hoy agradezco con nombre propio, a los fundadores de la UAM: Bernardo Ocampo, Carlos Mejía, Humberto Montoya, presbítero Leopoldo Peláez, Néstor Buitrago, Pablo Medina; y por supuesto a los que ya partieron: Carlos Adolphs, Emilio Echeverri, Enrique Velez, Ernesto Gutiérrez, Fabio Trujillo, Gabriel Arango, Gustavo Larrea, Guillermo Ocampo, Hernán Arango, Hernán Jaramillo, Roberto Rivas y Silvio Botero. Ellos se aseguraron de entregarle a la región programas que fueran pioneros y que tuvieran proyección en el tiempo.
Gracias a este grupo de líderes visionarios, Manizales pudo gozar de esta carrera tan importante para el desarrollo de las compañías, tanto en el pasado, como en el presente; y nosotros, los orgullosos egresados UAM, de una formación integral que nos ha permitido desempeñarnos de la mejor manera en diversas áreas: tecnología, finanzas, administración, salud, mercadeo, publicidad, por mencionar solo algunas. Este es el resultado del pensamiento sistémico que hace parte de nuestro ADN. 
Hoy, 40 años después, ingeniería de sistemas, sigue siendo relevante, ya que estamos en la era de las tecnologías exponenciales, que aparecen y desaparecen rápidamente en el tiempo. Y que cada vez demandan más, de estos perfiles, capaces de adaptarse a los cambios del entorno.
Ayer se celebró el Día Mundial de la Ingeniería de Sistemas, felicitaciones a mis amigos y colegas UAM década 80, a quienes agradezco el camino recorrido y la camaradería; que hoy tantos años después nos ha permitido conservar unos lazos sólidos y un grupo de Whatsapp con más de 100 miembros. Los llevo en mi corazón.