Fernando-Alonso Ramírez
Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!
Correo: editornoticias@lapatria.com
X (Twitter): @fernalonso
El libro Cointeligencia: Vivir y Trabajar con IA, escrito por Ethan Mollick, profesor de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, se adentra en la aplicación de tecnologías en la educación y nos ofrece una nueva mirada sobre los aspectos que la inteligencia artificial (IA) está transformando en nuestro mundo.
Mollick compara la llegada de la IA con otras tecnologías históricas, que también fueron vistas con cierto recelo por un importante grupo de pensadores. En el libro, Mollick plantea inquietudes que muchos nos hacemos y propone ideas sobre cómo lograr que la inteligencia artificial sea una aliada útil, en vez de una herramienta que nos domine y controle.
Para alcanzar este nivel de madurez en la interacción con la IA, insiste en la importancia de ser personas preparadas y con sentido crítico, capaces de no dejarnos manipular ni creer ciegamente todo lo que esta disruptiva herramienta nos plantea.
Este enfoque requiere ciudadanos informados, con capacidad para identificar los vacíos o errores que la propia inteligencia artificial puede presentar como reales, aunque se trate de sus propias alucionaciones. Porque algo que ya se ha entendido, es que los algoritmos de la IA están diseñados para ser complacientes, para hacernos felices con sus respuestas y si para ello debe mover límites éticos de su programación es posible que lo haga, incluso inventar datos.
En la educación
Quiero dedicar atención a los capítulos sobre educación, donde el autor con amplia experiencia en las aulas y en la aplicación de juegos serios para el aprendizaje profundo, ofrece ideas desafiantes sobre cómo incorporar estas nuevas tecnologías en los salones de clase sin limitar la creatividad de los alumnos ni delegar en la IA aspectos fundamentales de la formación estudiantil.
Mollick nos invita a ver la inteligencia artificial como una "cointeligencia", es decir, como una colega que nos ayuda en nuestro trabajo, incluida la formación de quienes hoy crecen en medio de estos avances tecnológicos. Una de sus propuestas es que los estudiantes realicen tareas que luego sean revisadas por la IA y sus respuestas criticadas por los mismos alumnos para que se mejore cada vez más.
Esta es una manera de fomentar así la habilidad de usar la IA, de identificar vacíos en sus respuestas, de enriquecer sus perspectivas y de mejorar cada uno en la lectura crítica.
Mollick lo resume más o menos así: Se necesitan expertos humanos informados para poder instruir bien a la IA y, sobre todo, para evaluar su trabajo. Por eso cree que la creatividad debe seguir siendo un rol fundamental de los humanos, por creativas que lleguen a ser estas inteligencias artificiales, porque al fin y al cabo, ellas crearán con base en el entrenamiento que los humanos les den. Porque estas actúan a imagen y semejanza de nosotros.
Es crucial señalar que el autor también plantea una preocupación importante: aquellos países que no están tan avanzados en asuntos de inteligencia artificial corren el riesgo de perder oportunidades valiosas y quedar rezagados en la carrera por el conocimiento. Esto subraya la necesidad de una preparación global y equitativa para aprovechar los beneficios de esta tecnología emergente.
Una frase que se repite a lo largo del libro es especialmente relevante: "Esta es la peor inteligencia artificial con la que vas a trabajar". Esto sugiere que, dado el constante desarrollo de la tecnología, es posible que cada día encontremos mejores soluciones a los errores y limitaciones actuales.
Léanlo porque tenemos que ponernos al día en estos asuntos que avanzan a pasos agigantados y para que Hablemos de libros y de IA, o de manera crítica con la IA. Ya veremos que resulta mejor.
Subrayados
- No hay ninguna razón concreta para que la IA comparta nuestra visión de la ética y de la moral.
- Una vez que eres capaz de manipular una IA para que ignore sus límites éticos, puedes empezar a hacer algunas cosas peligrosas.
- Deberás ser capaz de revisar el trabajo de la IA en busca de alucinaciones y mentiras, y de trabajar con ella sin que te engañe.
- Trata a la IA como si fuese humana porque, en muchos sentidos, se comporta como tal.
- La IA no reemplazará la necesidad de aprender a escribir y pensar de manera crítica.
Reproducción | Tomada de GrupoAlmuzara.com | LA PATRIA
Cointeligencia, vivir y trabajar con la IA, libro del autor y profesor Ethan Mollick.
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